Satisfecho. Marcelo Nicola animó a sus jugadores a dar continuidad al triunfo ante el Valencia en futuras jornadas, manteniendo la misma imagen que dio su equipo ayer, porque "esto es muy largo". "Es un triunfo muy importante por cómo lo hemos logrado, concentrados y focalizados en nuestro trabajo, que es el mismo que tenemos que hacer todos los días", declaró tras el encuentro el técnico del GBC, que aprovechó su comparecencia para pedir perdón públicamente a Jaume Ponsarnau por una acción de juego. "Quiero disculparme con él porque he pedido un tiempo muerto en los últimos momentos, pero fue porque se me escapó", aseguró Nicola, que se mostró orgulloso de poder competir de tú a tú con un equipo de Euroliga como el valenciano. "Ellos son muy atléticos, pero hemos igualado su nivel físico y hemos podido jugar con confianza tanto atrás como en ataque", se felicitó el técnico del GBC. "Es un triunfo que tiene que servir de lección para saber qué tenemos que hace", concluyó.

ACUNSA GIPUZKOA BASKET Faggiano (3), Oroz (8), Tomás (3), Radoncic (18), Okouo (20) -cinco inicial- Magarity, Span (15), Dee (3), Carlson (8), Motos y Olaizola.

VALENCIA BASKET Marinkovic (3), San Emeterio, Hermannsson (3), Pradilla, Tobey (6) -cinco inicial- Prepelic (15), Puerto, Labeyrie (15), Van Rossom, Kalinic (7), Vives (2) y Willians (9).

Parciales 20-8, 16-22, 18-14 y 24-16.

Árbitros Cortés, Araña y Rial. Sin eliminados.

Incidencias Partido de la 26ª jornada de la Liga ACB disputado en un Illunbe sin espectadores.

- El Acunsa Gipuzkoa Basket logró una meritoria victoria justo en el momento preciso, cuando peor lo estaba pasando, hundido en el fondo de la clasificación de la Liga ACB. Un triunfo, además, que permite al equipo donostiarra dejar la última plaza y, aunque sigue en los puestos de descenso, ahora se encuentra empatado a puntos con el Bilbao Basket -último clasificado-, con quien tiene el basket-average perdido, y el Betis, que ocupa el primer puesto de la salvación.

El GBC se reenganchó así, con un espectacular partido frente a uno de los equipos poderosos de la máxima categoría -quinto clasificado en la actualidad-, a la lucha por la permanencia con una victoria que parecía fuera de su alcance ante el Valencia Basket, por 77-60, con el pívot congoleño Viny Okouo y el alero montenegrino Dino Radoncic liderando a su equipo en su objetivo por seguir en la Liga ACB.

Los donostiarras comenzaron como un tiro, ya con Okouo -que logró su máxima puntuación de la temporada, con 20 tantos- como un factor imposible de descifrar para la zaga taronja y Radoncic -que acompañó a su compañero con 18 puntos- muy metido también en el encuentro, mientras que el conjunto valenciano, sin bajarse de la nube a la que se subió con su triunfo en la Euroliga contra el Fenerbahce, estaba seguro de que tendría tiempo para poner en su sitio a los locales.

No fue en un primer tiempo sublime del conjunto vasco, capaz de lo mejor y de lo peor sin solución de continuidad, que en los diez primeros minutos de partido tuvo sus mejores momentos defensivos de la campaña.

Una canasta de Carlson -también participativo con 8 puntos- dio paso a un segundo cuarto muy interesante, en el que estaba en juego si el cuadro local era capaz de mantener su intensidad en ambas zonas o comenzaba a imperar la lógica y el Valencia recuperaba el protagonismo en el marcador.

Fue más lo segundo porque los guipuzcoanos entraron en esos periodos de letargo que lastran sus opciones en casi todos los partidos y el equipo de Jaume Ponsarnau, exténico del GBC, no les concedió más ventaja.

El visitante Labeyrie comenzó a meter todo lo que tiraba y las diferencias se redujeron a la mínima expresión (31-30). Un triple de Span -que también firmó un gran partido, con 15 puntos de anotación- permitiría, al menos, que los locales se fueran con ventaja al descanso.

El tercer cuarto, sin embargo, volvió a ofrecer a un GBC solvente que demostró tener todavía mucho que decir en este encuentro, que no se dejó superar por los valencianos y que, al contrario de lo que muchos pensaban, encontró fórmulas para anotar casi siempre lejos del aro, una vez se secó la fuente de producción de Okouo, para llegar a los últimos diez minutos del choque con una renta importante que defender (54-44).

El equipo de Marcelo Nicola estaba lanzado ante un Valencia desconocido y el último cuarto evidenció todavía más las diferencias en este encuentro, en el que el GBC siguió brillando e incrementando su renta; y los de Ponsarnau, acusando el cansancio, vieron que el partido no estaba para mucho más y terminaron arrojando la toalla en lo que fue la sorpresa de la jornada. Una sorpresa que se convirtió en vital para el GBC.

El equipo donostiarra protagonizó una gran actuación y queda empatado con Betis y Bilbao Basket en los tres últimos puestos