erminada la fase de grupos llega la hora de la verdad. Tres selecciones de cada uno de los ocho grupos han accedido a la ronda principal. Ninguna tendrá margen de error, y estas son algunas de las selecciones que tienen más papeletas para seguir en la lucha por las medallas.

Cuando parecía que la grave lesión de Nikola Karabatic dejaba a Francia huérfana para disputar el Mundial, han aparecido jugadores que se han echado la selección a la espalda. Kentin Mahé se ha encargado de ser el director de los ataques galos. Y las tareas defensivas por el momento las están cubriendo sin problemas Ludovic Fábregas y Wesley Pardin -que se lesionó de gravedad- o Vincent Gerard en la portería. Los franceses han pasado a la siguiente fase con un pleno de victorias y disipando todas las dudas que podían haber generado en sus últimos encuentros preparativos.

Los galos tratarán de recuperar el título que levantaron por última vez, en su casa, en 2017. Pero de momento está en manos de Dinamarca. Con una fase de grupos más sencilla que las de otras favoritas, la selección danesa ha dispuesto de muchas oportunidades para dar descanso a sus pilares fundamentales, como son Niklas Landin, Mikkel Hansen o Mads Mensah Larsen. Han cosechado tres victorias en sus primeros tres encuentros, y, además de los ya conocidos jugadores, las jóvenes promesas que se han estrenado en el Mundial están aportando mucho al equipo.

Empezar un torneo de estas dimensiones con una derrota no es buena señal, pero Noruega ha dejado claro que la del estreno fue una selección diferente. Las bajas sufridas por lesión hicieron a la actual subcampeona no poder arrancar de la mejor manera posible. Aunque los escandinavos han ido recuperando sensaciones al mismo tiempo que recuperaban efectivos. El central Christian O'Sullivan y el extremo Alexander Blonz, ya recuperados, se han sumado a las filas de su selección. Y ahora que Sander Sagosen podrá gozar de más minutos de descanso, Noruega seguirá viva en la competición.

Entre selecciones repletas de jugadores corpulentos que cuentan con un gran poderío físico, España ha vuelto a ser la mejor de su grupo. Los españoles siguen haciendo valer su capacidad táctica por encima de la física, y por el momento ningún equipo ha conseguido superarle. Los actuales campeones de Europa siguen explotando su gran trabajo defensivo y la aportación de su portería, para realizar a continuación infinidad de contraataques que generan ocasiones muy claras. La pizarra y la defensa, una vez más, han dado sus frutos.

Todo lo anterior no puede hacer olvidar a otros equipos que podrían hacer saltar la sorpresa. Portugal y Suecia han accedido a la siguiente fase con el pleno de triunfos, y no nos olvidemos de Egipto, que es la anfitriona y cuenta con un equipo completo en la mayoría de las facetas.

Director de balonmanoactual.com