BARCELONA Bolmaro (8), Abrines, Hanga (7), Smits (7), Oriola (11) -cinco inicial-, Heurtel (2), Pustovyi (15), Sergi Martínez (10), Kuric (4), Badio (5), Calathes (3) y Davies (15).

ACUNSA GIPUZKOA BASKET Faggiano (7), Dee, Radoncic (4), Francis (11), Echenique (17) -cinco inicial-, Okouo (4), Span (9), Oroz (2), Magarity (3), Olaizola y Pere Tomàs (3).

Parciales 26-15, 18-16, 26-18 y 17-11.

Árbitros Rubén Sánchez, Luis Miguel Castillo y Óscar Perea. Eliminado: Pustovyi (min. 40).

Incidencias Partido aplazado de la cuarta jornada disputado en el Palau Blaugrana.

El Acunsa Gipuzkoa Basket fue aplastado por el rodillo del Barcelona en el partido aplazado de la cuarta jornada disputado ayer en el Palau. El equipo guipuzcoano, impreciso e impotente ante el potencial del bloque azulgrana, opuso poca resistencia y finalmente cayó derrotado por un abultado resultado de 87-60.

A decir verdad, el GBC comenzó bien el partido, con una buena serie de canastas y liderado por un entonado Brandone Francis. En los compases iniciales aguantó bien el cuerpo a cuerpo con un poderoso Barça que ayer tiró sobre todo de jugadores de su segunda unidad. Hasta que hombres como Pustovyi quisieron reivindicarse y, tras encadenar unas cuantas acciones de mérito, se fueron en el marcador hasta ponerlo en 26-15 al término del primer cuarto.

En el inicio del segundo, con un tímido brote de rabia, el conjunto guipuzcoano se acercó en el marcador gracias al parcial de 0-11 logrado entre Francis (11 puntos) y Echenique (17), los dos mejores del GBC en el Palau, que provocó el tiempo muerto solicitado por Jasikevicius. Justo el acicate que necesitaba el Barça para volver a demostrar la diferencia de calidad entre ambas formaciones, y que supuso que el partido alcanzara el descanso con un resultado de 44-31 favorable para los locales. Las imprecisiones, las pérdidas de balón y su falta de agresividad en el rebote defensivo pasaron una factura muy elevada a los de Marcelo Nicola. El técnico argentino, que se mostró muy enfadado al término del duelo, dio minutos a jugadores poco habituales en las rotaciones como Julen Olaizola.

Tras el descanso solo Echenique, que fue quien más lo intentó, funcionó en el bando donostiarra. El rodillo del conjunto culé pasó por encima del GBC (con parciales destacados como uno de 12-0). Cuando salieron a pista jugadores como Brandon Davis (15 puntos en el tercer parcial) marcaron la diferencia en un partido que las acciones acertadas de los visitantes se producían a cuentagotas y que propició que la renta local se marchara por encima de los veinte puntos (70-49 al final del tercer cuarto).

Y el último fue un calco con un parcial de 9-0 para empezar y en el que solo se salvaron Span, que convirtió dos triples, y Magarity, que consiguió cinco puntos en este tramo final. Escasos destellos entre tantos nubarrones en el Palau Blaugrana.