"Quiero dar en el IDK mi mejor versión"

La escolta reconoce que se quedó "con la espina de no haber acabado la temporada" una vez de que sus últimos cuatro partidos fueran "los mejores con el IDK Euskotren".

La jugadora acabó, por tanto, la campaña "con un sabor agridulce": "Me costó bastante encontrarme y cuando mejor lo estaba haciendo tuvimos que parar. De ahí ese sabor agridulce".

Sensación que quiere quitarse la próxima temporada, la segunda en el equipo guipuzcoano: "El interés de continuar era mutuo, así que fue muy fácil tomar la decisión. Quería seguir porque me parece un club increíble, la ciudad también. Quiero dar en el IDK Euskotren la mejor versión de Laura posible, y que pueda seguir en esa línea de los últimos cuatro partidos".

Laura tiene claro que el reto consiste en mejorar lo realizado esta última campaña: "A nivel colectivo queremos mejorar la temporada pasada, y además tener ambición porque la Liga Femenina está creciendo, se están haciendo equipos muy bonitos y eso es muy bueno para la competición. El objetivo, eso sí, es la permanencia y encontrar un juego con identidad y que no suframos tanto como el año pasado".

Laura García, de 38 años y 177 centímetros de altura, tiene una amplia trayectoria como profesional. Jugó diez años en el Canoe, uno en el Estudiantes, otro en el Cadí La Seu, otro en el Hondarribia-Irun y siete en el Hainaut Basket francés antes de recalar en Donostia. La recién finalizada campaña promedió 9,1 puntos y 2,4 asistencias con el IDK Euskotren y su rendimiento fue mejorando con el paso de las semanas hasta convertirse en la MVP -mejor jugadora- de la 22ª jornada, la última que se disputó antes de tener que detenerse la Liga Femenina. El próximo curso su capacidad para anotar y leer el juego volverán a ser importantes.