- La desescalada hacia la nueva normalidad también se está viendo reflejada en el deporte. Desde ayer, tal y como recoge el Boletín Oficial del Estado, “los deportistas profesionales y los deportistas calificados por el Consejo Superior de Deportes como de alto nivel o de interés nacional” pueden “realizar entrenamientos de forma individual, al aire libre, “dentro de los límites de la provincia en la que residan”, pudiéndose ejercitar “en los centros de entrenamiento” de sus clubes, y siempre guardando las correspondientes medidas de seguridad. Para que solo las personas autorizadas puedan entrenarse sin límite de tiempo, los deportistas deberán llevar consigo una “acreditación”, que puede ser “la licencia deportiva o el certificado de Deportista de Alto Nivel”; una licencia para entrenar.

Deportistas como Ane Santesteban o Maialen Chourraut y Begoña Lazkano retomaron sus entrenamientos sobre la bicicleta y en la piragua. En otras disciplinas, como el remo, la situación es diferente. Los remeros no tienen la condición de deportistas “profesionales” o “de alto nivel” y, además, aún deberán esperar para poder entrenarse en grupo.

Ane Santesteban

“Ya no podía ni ver el rodillo”

Ane Santesteban aguardaba el día de ayer “con mucha ilusión. Me sentía como cuando era pequeña y estaba esperando a ver qué me traía el Olen-tzero; tenía una sensación rara”. Finalmente, la ciclista de Errenteria estuvo “tres horas” sobre la bicicleta: “Mi preparador me ha dado tres o cuatro días para hacer un poco lo que me diga el cuerpo, porque, al final, estos días de confinamiento hemos estado un poco limitados, y he salido al monte con una mountain bike. Me apetecía un montón estar en contacto con la naturaleza después de haber estado tantos días metida en un piso. Ha sido un entrenamiento normal, pero al principio me sentía súper rara. Después de tantos días haciendo rodillo, cuando no tocaba la carretera tenía una sensación muy extraña”.

Santesteban se alegró de poder librarse por fin de hacer rodillo: “¡Ya no podía ni verlo! Nunca me ha gustado, y me he sorprendido porque en estos 50 días solo ha habido un día o dos en los que me he despertado y he dicho Hoy no me apetece hacer rodillo. Me ha sorprendido lo bien que lo he llevado, pero la verdad es que me ha costado”.

La errenteriarra, que es consciente de que aún tardará en volver a reencontrarse con su grupeta habitual, cree que podrá volver a competir “como muy pronto, en agosto. Parece ser que se va a salvar el Giro y carreras como Amstel, Flecha Valona y Lieja”.

Ander Iriarte

“El pueblo se me queda un poco pequeño”

La rutina de Ander Iriarte no ha cambiado con la entrada en vigor de la nueva normativa. El patrón de la embarcación de San Juan, que milita en la segunda categoría de las ligas de traineras, explica que “el remo es un deporte semiprofesional y no tenemos ninguna acreditación especial. Sí podemos salir a la calle dentro de los límites, como todo el mundo. De hecho, el pasado fin de semana salió a correr “los dos días, pero había demasiada gente, el recorrido era corto y era un poco agobiante. Vivo en Astigarraga y el pueblo se queda un poco pequeño, y la Er-tzaintza me paró en la muga con Donostia, que está al lado de mi casa”.

Hasta ahora, el confinamiento no le ha ayudado a Iriarte a cuidar su peso: “Es un problema. Si comíamos poco, ahora todavía menos, y hacemos todo el ejercicio que se pueda y un poco más. Aprovecho los días de fiesta y los puentes para trabajar mañana y tarde e intentar llegar a punto” al inicio de la liga.

El entrenador de San Juan, José Luis Korta, no les quita el ojo de encima a pesar de no poder estar junto a ellos: “El jefe está encima de todos todo el día, en su línea. Pese a estar en Castro, sigue todo muy de cerca. No está aburrido. Y se maneja mejor de lo que parece” con la tecnología. “No es muy de escribir. Solo manda audios largos y vídeos, pero está a todo”.

De momento, no hay una fecha fijada para retomar los entrenamientos colectivos, aunque el patrón de la Erreka espera que la temporada arraunlari pueda disputarse con normalidad: “Sería muy duro si no es así”.

Maialen Chourraut

“Comienza una rutina más esperanzadora”

Maialen Chourraut, oro olímpico en 2016 y bronce en 2012, regresó ayer al canal de aguas bravas del Parc del Segre: “Llevaba desde el 15 de marzo sin poder remar, y tenía muchas ganas. Esperaba este momento muy ansiosa. A partir de ahora comienza una nueva rutina mucho más esperanzadora: salir de casa, cargar la piragua e ir al río o al canal artificial la semana que viene o dentro de dos semanas y poder entrenar, buscando, como siempre, la mejora”.

“Tengo sensaciones contradictorias; por un lado, el placer de volver a meter la piragua en el agua y dar las paladas que dan ese deslizamiento tan placentero, y por otra, el gesto técnico olvidado, cómo aplicar la fuerza, volver a aprender lo que he hecho hasta ahora... Han sido casi dos meses fuera del agua y eso se ha notado”, relató la lasarte-oriatarra.

Begoña Lazkano

“Estoy súper feliz de volver al agua”

Tras semanas de confinamiento en su domicilio, la piragüista Begoña Lazkano pudo ejercitarse ayer en aguas del río Oria: “La verdad es que es increíble volver a sentir deslizar la piragua. Si normalmente valoro un montón poder salir al agua con las condiciones que nos da en este caso Orio, por ejemplo, pues ahora, el doble. Ha sido una pasada. He estado más de una hora en el agua, así que mañana-por hoy- tendré agujetas. Pero nunca las he cogido con tantas ganas, así que estoy súper feliz de volver al agua”.

La pasaitarra tiene como objetivo clasificarse para disputar las pruebas de k-1 500 o k-2 500 en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio de 2021.

Ane Santesteban se entrenó ayer con una ‘mountain bike’, y Maialen Chourraut y Begoña Lazkano volvieron

a coger la piragua