A falta de 144 días para que comiencen los Juegos de Tokio, el próximo 24 de julio, todavía hay miles de deportistas de todo el planeta que están luchando por poder ganarse el derecho a participar en el mayor evento del deporte mundial. Entre ellos, varios guipuzcoanos aún tienen opciones de conseguir una plaza en la cita olímpica. La posibilidad de convertir en realidad el sueño de estar en los Juegos dependerá en algunos casos de lograr las marcas necesarias, o del criterio de los técnicos de sus respectivas selecciones. Aunque no solo la lista de participantes está en el aire, ya que incluso se ha sugerido la cancelación de los Juegos debido a la alarma sanitaria provocada por el coronavirus. La enfermedad, además, ya ha obligado a suspender varias competiciones y ha alterado la planificación y las posibilidades de clasificación de muchos deportistas.

TRES PLAZAS ASEGURADAS El piragüismo es un valor seguro para el deporte guipuzcoano en los Juegos, y una nueva prueba de ello es que ya hay tres palistas del territorio con el billete hacia Tokio en sus manos. Maialen Chourraut (Lasarte-Oria, 1983) y Ander Elosegi (Irun, 1987) disputarán su cuarto torneo olímpico en la modalidad de slalom, mientras que, si bien no es oficial, se puede dar por seguro que Iñigo Peña (Zumaia, 1990) afrontará sus segundos Juegos en la disciplina de pista.

La lasarteoriatarra, bronce en 2012, alcanzó la gloria en los Juegos de Río de 2016 con la conquista de la medalla de oro. El irundarra, por su parte, fue cuarto en 2008 y 2012 y octavo en 2016. Ambos lograron la plaza olímpica para España y la federación estatal les asignó directamente el derecho a participar en Tokio en k-1 y c-1. Los técnicos de la selección también otorgaron la plaza olímpica en k-1 masculino al segoviano David Llorente en detrimento del donostiarra Joan Crespo. Por su parte, Klara Olazabal (Irun, 1998) luchará con Nuria Villarrubla para ganarse un puesto en c-1. Las dos aspirantes se enfrentarán en un duelo que tendrá lugar en abril en el canal inglés de Lee Valley, y vencerá quién tenga más puntos tras la disputa de tres competiciones. La catalana, no obstante, parte con una mejor puntuación por su actuación durante la pasada campaña.

Peña, por su parte, compitió en k-4 1.000 en 2016 obteniendo un quinto puesto y el diploma olímpico, y en esta edición participará en k-2 1.000, junto a Paco Cubelos. Su plaza no es nominal, pero se espera que ambos puedan confirmar su puesto sin apuros en los controles previos a los Juegos.

En busca de la clasificación El atletismo es uno de los grandes protagonistas en los Juegos. La vallista Teresa Errandonea (Irun, 1994) es ahora mismo la atleta guipuzcoana que cuenta con más opciones para acudir a la próxima cita olímpica. La irundarra tiene difícil alcanzar la mínima en los 100 vallas (12.84), pero también tiene la posibilidad de clasificarse a través de la suma de las puntuaciones que otorga la federación internacional en diferentes competiciones. La atleta del Bidasoa Atletiko Taldea está realizando una gran temporada indoor en 60 vallas, y está logrando sumar muchos puntos en los mítines en los que ha participado.

Las pertiguistas arrasatearras Maialen Axpe (1993) y Malen Ruiz de Azua ( 1995), con mejores marcas personales de 4,50 y 4,40, tendrían que saltar 4,70 metros para alcanzar la mínima en esta disciplina, aunque es posible que acaben participando atletas que no hayan superado este listón.

El lanzador de jabalina Odei Jainaga (Eibar, 1997), superada su lesión en el codo, necesitaría un lanzamiento de 85 metros para clasificarse, lo que supondría que tendría que mejorar su mejor marca en más de cuatro metros (80,64).

Por su parte, Iraitz Arrospide (Villabona, 1988) sí tiene la mínima para participar en el maratón, pero solo pueden ir tres representantes estatales y el guipuzcoano no posee una de las tres mejores marcas de entre todos los aspirantes.

Ninguno de los cinco atletas ha participado anteriormente en una cita olímpica. Quien sí tiene experiencia en unos Juegos y cuenta con muchas opciones de volver a disputarlos es Juan José -Kako- Aranburu. El tirador guipuzcoano (Irun, 1981) fue octavo en la modalidad de skeet en Pekín, en 2008, y décimotercero en Londres, en 2012. En principio, tratará de lograr una de las dos plazas en juego en el Campeonato de Europa que se disputará entre el 6 y el 20 de mayo en Francia, pero también tiene posibilidades de clasificarse si logra ser el mejor tirador de un país no clasificado en un ranking mundial que se cerrará el 31 de mayo, lo que le obligará a puntuar este mes en las Copas del Mundo de Chipre, entre los días 4 y 13, y de India, del 15 al 26.

Clara Azurmendi (Donostia, 1998), por su parte, ocupa actualmente el puesto número 72 en el ranking mundial de jugadoras de bádminton y es la segunda representante estatal por detrás de Carolina Marín, que está situada en el puesto número siete. Ambas componen el equipo preolímpico español, aunque las únicas opciones de la donostiarra de jugar en Tokio pasan por una posible baja de la onubense.

pENDIENTES DEL SELECCIONADOR La presencia de muchos deportistas en Tokio, al margen de sus méritos individuales, dependerá de si son elegidos por sus respectivas selecciones. España ya tiene su presencia asegurada en los torneos de deportes como el fútbol, el ciclismo, el baloncesto o el balonmano, y son varios los deportistas guipuzcoanos que podrían formar parte de estos combinados.

Los ciclistas Ane Santesteban (Errenteria, 1990) y Ion Izagirre (Ormaiztegi, 1989), por ejemplo, dependerán de la llamada de los seleccionadores Gema Pascual y de Pascual Momparler, unas semanas antes de los Juegos, para saber si repiten la experiencia de 2016 y vuelven a participar en la prueba en ruta. Gorka Izagirre (Ormaiztegi, 1987), además, también tendría opciones. En la competición femenina, dos ciclistas correrán en la prueba en línea y una de ellas disputará también la crono, mientras que en la categoría masculina habrá cinco plazas en la carrera en línea y otra en la crono. Como en la prueba femenina, quien participe en la crono también deberá competir en la prueba en línea. Por el contrario, en pista, la clasificación de Ana e Irene Usabiaga (Ordizia, 1990 y 1993) ya es virtualmente imposible.

En el caso del fútbol, la selección española masculina se aseguró una plaza tras proclamarse campeona de Europa sub-21 el pasado mes de junio. Los txuri-urdin Mikel Oyarzabal (Eibar, 1997), Igor Zubeldia (Azkoitia, 1997) y el también realista Mikel Merino (Iruñea, 1996) formaron parte de aquel equipo. En el torneo olímpico masculino, en principio, pueden participar futbolistas menores de 23 años o que cumplan esta edad el mismo año en el que se celebran los Juegos, así como tres jugadores que superen esta edad. Los tres, por lo tanto, cuentan con posibilidades de estar en Tokio. Eso sí, dado su gran nivel actual, su presencia en los Juegos también podría depender de si alguno de ellos es reclutado por la selección absoluta para disputar la Eurocopa, que tendrá lugar del 12 de junio al 12 de julio.

La selección femenina de fútbol, por el contrario, no logró una plaza olímpica al no poder clasificarse entre los tres mejores equipos de Europa en el pasado Campeonato del Mundo, en el que participaron Nahikari García, Mariasun Quiñones e Irene Paredes.

La selección española masculina de balonmano también tiene un puesto garantizado en Tokio tras su victoria en el Campeonato de Europa. Julen Aginagalde (Irun, 1982) fue el único guipuzcoano que participó en el torneo continental. El pivote irundarra podría despedirse como internacional tratando de ganar el único oro que todavía falta en su palmarés.

Otros jugadores del territorio como Kauldi Odriozola, Jon Azkue, Iñaki Peciña e Imanol Garciandia también han tenido protagonismo con el equipo B del combinado estatal. En baloncesto, el donostiarra Darío Brizuela ha tenido minutos en el equipo que ha disputado varios partidos clasificatorios, pero parece difícil que todos ellos vayan a ser llamados por su selección de gala.

El combinado femenino de balonmano, por su parte, aún no tiene una plaza en el torneo olímpico pese a haber sido subcampeona del mundo el pasado año. El equipo de Carlos Viver tratará de lograr uno de los dos billetes hacia Tokio que se repartirán en el Campeonato Preolímpico que se jugará en tierras valencianas entre los días 20 y el 22 de este mes, frente a Suecia, Argentina y Senegal. Maitane Etxeberria (Lezo, 1997) fue una de las jugadoras que se colgaron la medalla de plata en el mundial, pero entró en la convocatoria debido a la lesión de Carmen Martín y su presencia en los próximos compromisos de la selección española es una incógnita.

En rugby a siete, Amaia y Lide Erbina (Ordizia, 1997 y 2000) no lograron clasificarse con el equipo español, aunque aún podrían tener una muy remota posibilidad de luchar por estar en Tokio si se confirma la sanción por dopaje a Rusia. Esto les permitiría disputar el torneo preolímpico y apurar una última opción.

Sí tiene una plaza garantizada la selección femenina de hockey hierba, pero Maialen García parece tenerlo muy complicado para estar el torneo olímpico. La donostiarra, que fue parte del equipo que logró la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo de 2018, no ha reaparecido aún tras la lesión que sufrió el pasado año en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y es posible que no pueda volver a las canchas hasta abril.

EL ESTRENO DEL SURF El surf se estrenará como deporte olímpico en los Juegos de Tokio. Veinte hombres y veinte mujeres participarán en cada torneo, y cada país podrá contar como máximo con dos representantes en cada categoría. Actualmente todavía quedan por adjudicar cinco plazas para la competición masculina y siete para la femenina, que se decidirán en los ISA World Surfing Games que se disputarán en El Salvador del 9 al 17 de mayo. Si son convocados por la selección española, Aritz Aranburu (Zarautz, 1985), Andy Criere (Hendaia, 1995), Ruben Vitoria (Zarautz, 1999) y Nadia Erostarbe (Zarautz, 2000) podrían optar a uno de estos puestos, y convertir así en una realidad el sueño de todo deportista de poder participar en unos Juegos Olímpicos.

el dato

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OLÍMPICOS EN 2016

El anterior torneo olímpico contó con la participación de trece deportistas guipuzcoanos. Los piragüistas Maialen Chourraut, medalla de oro en k-1 en Río de Janeiro, y Ander Elosegi, octavo en c-1, volverán a competir en Tokio, así como Iñigo Peña en aguas tranquilas. Los ciclistas Ane Santesteban y Ion Izagirre también tienen opciones de estar en sus segundos Juegos. Sin embargo, el resto de los deportistas del territorio que fueron olímpicos en 2016 no repetirán su experiencia en Tokio. Igor Genua, Ignacio Martín, Amaia Erbina y Pablo Feijóo compitieron con los equipos de rugby a siete, que en esta ocasión no han logrado clasificarse. Genua ha colgado las botas, Martín ya no es internacional y Feijóo ha pasado de jugador a seleccionador. El equipo femenino, con Amaia y Lide Erbina, tampoco obtuvo una plaza. Nely Carla Alberto, por su parte, no forma parte ya de la selección de balonmano, Markel Alberdi y Ainhoa Murua han abandonado la natación y el triatlón de alto nivel, y la atleta Trihas Gebre no ha peleado por una nueva participación.

Natación. El nadador Iñigo Llopis ya está clasificado para disputar en Tokio sus segundos Juegos Paralímpicos. El donostiarra tiene en su poder la mínima para participar en los 100 espalda y, además, tratará de competir en los 400 libres. También tiene la marca necesaria para acudir a este evento la nadadora usurbildarra Nahia Zudaire, especialista en mariposa, libres y estilos. En su caso, sin embargo, su plaza aún está por confirmar. Además, Amagoia Arrieta -jugadora de boccia- y Nicolás Verdejo y Maider Santesteban -de goalball- podrían ir a Tokio sin son llamados por sus respectivas selecciones. El tirador Fernando Mitxelena, por su parte, está preseleccionado y aún puede lograr una plaza fija. Y Alex Prior buscará en la Copa del Mundo y el Campeonato de Europa el derecho a participar en el torneo de esgrima en silla de ruedas.

Juegos paralímpicos

IÑIGO Llopis, clasificado