donostia - Mikel Landa esquivó la fatalidad al mediodía de ayer después de que fuera embestido por un vehículo que se dio a la fuga mientras entrenaba con un amigo. Afortunadamente, el ciclista del Bahrain-McLaren vive para contarlo. "Esta mañana mientras entrenaba con un amigo, un coche nos ha embestido por detrás, dándose a la fuga. Las primeras pruebas confirman que todo está bien. Espero en los próximos días volver a los entrenamientos", expuso Mikel Landa en las redes sociales mientras acompañaba el texto con una fotografía en la que se le observa levantando el dedo pulgar y sonriendo en una camilla del centro sanitario donde fue atendido. La imagen pudo ser bien distinta. Landa y su acompañante fueron embestidos por un vehículo mientras circulaban en bicicleta por la auto vía N-622 a su paso por la localidad de Zigoitia (Araba), en sentido a Bilbao, concretamente en el tramo entre la salida de Gopegi y la de Letona.

Varios testigos alertaron inmediatamente del siniestro al Servicio de Emergencias, que envió personal sanitario para atender a las dos víctimas, que fueron trasladadas al hospital de Santiago por una ambulancia. En el centro hospitalario Mikel Landa y su amigo fueron sometidos a varias pruebas que, por fortuna, descartaron lesiones graves. El ciclista tampoco padece ningún tipo de fractura, al igual que se su acompañante, también golpeado. Si bien, ambos sufrieron erosiones provocadas por el atropello, alguna que otra contusión y un susto enorme porque el accidente bien pudo acabar en tragedia.

El conductor del vehículo, un Renault Megane azul, que atropelló a Landa y su acompañante, se dio a la fuga a gran velocidad tras golpear a Landa con el retrovisor. Posteriormente, el turismo, rastreado por la Ertzaintza, fue interceptado en el alto de Altube por un dispositivo de diez ertzainas. Según ha podido saber este periódico el conductor dio positivo en los test de alcohol y drogas y fue detenido al comprobar que el turismo presentaba el espejo retrovisor dañado y que sus restos coincidían con otros hallados en el lugar del atropello de los dos ciclistas. El detenido, de 42 años, fue acusado de un delito contra la seguridad vial y la Ertzaintza investiga también la posible implicación del arrestado en un accidente ocurrido horas antes en la autopista AP-1 en Burgos, donde, tras golpear a otro vehículo, habría huido sentido Gasteiz. - C. Ortuzar