donostia - El pívot ha pasado años difíciles por su escasa participación en el UCAM Murcia -donde recaló tras dejar el Gipuzkoa Basket a principios de octubre de 2016- y las lesiones, así que ahora, cada vez que salta a la cancha, lo hace "con unas ganas increíbles". Verle saltar encima de sus rivales o tirarse al suelo a por los balones divididos contagia energía. Está feliz por el nivel que muestran sus amigos Xabi Oroz y Mikel Motos y se muestra convencido de que el Delteco GB estará arriba.

Supongo que tenía ganas ya de ser protagonista.

-Sí, la verdad es que sí. Tenía y sigo teniendo ganas de seguir aportando cosas al equipo. Hacía mucho tiempo que no tenía una importancia como la que tuve el otro día contra el Granada por las lesiones, porque en Murcia no fueron años fáciles en lo deportivo... y tengo ganas de seguir así, de seguir creciendo dentro del equipo para dar cosas y que sigamos ganando.

Salió nada más empezar la segunda parte porque Alex Murphy se hizo daño. Iban 16 abajo y su entrada revolucionó el partido.

-Salí con unas ganas increíbles, como siempre. Nos estaban pasando por encima, salí a darlo todo, esas ganas las contagié un poco al equipo y entre todos pusimos otra actitud. Esa fue la clave para cambiar la dinámica del partido. El Gasca apretó y se notó.

Demostró que se puede ser decisivo anotando muy poco.

-Sí, claro, tiene que haber jugadores de todo tipo, algunos que transmitan al equipo esa energía, esa garra, esas ganas de ir a por todas.

¿No piensa en su rodilla operada cuando se tira como un loco al suelo a por los balones sueltos?

-No, porque entonces no jugaría como juego. Mi madre me recuerda en cada partido que voy como un loco y que deje de hacer eso, y le digo que sin eso no jugaría como he jugado como toda la vida. Si tengo miedo por la rodilla no voy a ser yo. Voy casi sin cabeza, entre comillas. Estoy bien físicamente, hay días que tengo molestias después de un entrenamiento duro o de un partido duro, pero estoy bien.

Salía de lesión grave, las primeras tres jornadas no jugó y la rotación del equipo es amplia. Sabía que no iba a tener fácil jugar...

-Sí, sí. Marcelo ya me lo dijo, como a todos, que los minutos nos los íbamos a tener que pelear y ganar, y eso hace que suba el nivel del grupo. Esa competencia sana hace a cada uno dar el máximo. Todos queremos jugar y aportar. Los minutos los peleamos todos y todos estamos dentro de rotación. Somos un equipo amplio y eso nos da versatilidad dependiendo lo que necesitamos en cada momento: puntos, defensa...

Con Jawara tendrá buenos duelos en los entrenamientos.

-Nos pegamos bastante, sí, pero se queda ahí. El ambiente es muy bueno. En los entrenamientos hay intensidad, entrenamos duro pero no hemos tenido ningún problema y la verdad es que el grupo es buenísimo.

Ya ha comentado antes que viene de tres años difíciles: temporada y media en Murcia con poca participación, dos lesiones...

-Sí, a Murcia llegué a un equipo hecho después de pretemporada, y en el primer partido con Fotis Katsikaris, que llegó a mitad de temporada, me lesioné y ese año ya no volví. La segunda temporada regresaba de lesión y era un equipo súper amplio con 16 jugadores, estábamos como siete pivots y era muy difícil entrar en rotación. Y el año pasado en el Canoe estaba con molestias en la rodilla, descubrimos que tenía el cruzado roto y acabé operándome. Son años difíciles con dos operaciones entre medias. Pero estoy contento de cómo he trabajado y cómo me va ahora. Me ha ayudado un montón de gente. Estoy agradecido al Gipuzkoa Basket por confiar en mí, por el tiempo que me ha dado para recuperarme y volver al 100%. Con Lander (el preparador físico) he trabajado mucho y ahora estoy contento, a gusto y con ganas de pelear y jugar todo lo que pueda.

Estaba en el Canoe cuando se rompió el cruzado.

-Debía llevar un año o así jugando con el cruzado roto, pero tenía la pierna muy fuerte y estaba estable. Hasta que no se me hinchó en una caída, no lo descubrimos. Estaba la duda de si operarme o no, porque tampoco se veía muy claro en la resonancia. Entré al quirófano a ver qué tenía, si no estaba tan mal era cuestión de limpiar y cerrar, pero el ligamento estaba desinsertado casi al 100%, así que tocó operar del cruzado y recuperación. Me lo he tomado bien, con muchas ganas, hay un momento que parece que no estás avanzando, algo de lo que ya me habían avisado, pero luego ya todo empezó a ir mejor y me encuentro muy bien.

Se fue del Gipuzkoa Basket después de jugar un partido en LEB de la temporada 2016-17. ¿Cómo fue esa salida?

-Habíamos jugado en Palma. No me arrepiento, lo pensé y lo hice. Era una oportunidad que no podía dejar pasar, luego puede ir bien o mal, eso nunca se sabe. Pero lo hice convencido, la salida no fue la mejor porque fue después del primer partido, pero era una oportunidad, un club grande como Murcia que jugaba en Europa... igual no volvía a tener una opción así. No pienso en qué habría pasado si me llego a quedar. Era lo que tenía que hacer porque en ese momento lo sentía así.

Ahora sí que los guipuzcoanos son importantes en este proyecto.

-Sí, el rol que tenemos en el equipo es importante, sobre todo Mikel y Xabi, yo ahora estoy empezando a jugar más. Estamos marcando un poco el carácter necesario para esta liga, la LEB es súper competitiva y no hay opción de ganar si no peleas y compites cada partido. Es una liga dura, con jugadores veteranos que se pegan, y otros nuevos que vienen de fuera a buscarse un futuro y van a tope. Tenemos que tener un carácter duro e ir siempre al 100%, es lo que queremos transmitir a nuestros compañeros. Tenemos talento, igual no los que más de la liga, pero somos peleones y tenemos carácter. Hay que conseguir hacerlo durante los 40 minutos.

Es verdad que se está repitiendo mucho el partido en el que empiezan mal, se ponen las pilas y acaban remontando.

-Sí, por una cosa o por otra no jugamos desde el principio como sabemos y podemos hacerlo. Cuando empecemos así los partidos, daremos un salto de calidad y competitividad que es necesario.

Hasta que Xabi Oroz no rompe a sudar parece que el equipo no da ese salto en intensidad.

-Sí, en las remontadas que hemos hecho Xabi ha sido un poco el termómetro. Su garra y carácter nos han contagiado.

Después de unos años en distintos equipos, se ha reencontrado con Mikel, que está demostrando que es un jugador muy completo, que no es solo un especialista defensivo ni mucho menos.

-Esa fue un poco la etiqueta en nuestro anterior paso por el GBC en ACB: el rol era sal a defender que ya las meterán otros, que por otra parte es el rol que tienen casi todos los jóvenes de primeras en la ACB. Pero Mikel siempre ha sido un jugador con una calidad enorme y ahora lo está demostrando en casa. Defiende, entiende el juego y mete. Y Xabi igual. Cuando me fui jugaba de una manera y este año le he visto muy diferente, con mucho carácter en defensa y recursos en ataque y también calidad. Lo están demostrando y estoy súper contento.

¿Y a usted qué le falta para aportar ese poquito más en ataque?

-Bueno, pues coger ese ritmo. Después de años de jugar poco, por todo lo que hemos comentado antes, te oxidas un poco. Según vaya ganando confianza en mí mismo, iré para arriba. Tengo ganas de aportar más cosas al equipo. En defensa es un poco las ganas que tengas y esas nunca me van a faltar, y el ataque es más cuestión de confianza y coger ese ritmo. Iré a más.

¿El objetivo es el primer puesto para conseguir el ascenso directo?

-Vamos a ver. No estamos mirando la clasificación aún. Supongo que el primer puesto será el objetivo de todos, pero nuestra filosofía es partido a partido y es la correcta. Así tendremos más opciones. Ahora estamos centrados en Coruña. Va a ser un partido duro allí, vamos a por ello. Aquí les remontamos y ya vimos que tienen muy buen equipo, muy físico.

Han jugado ya contra todos. ¿Es el Valladolid el gran rival?

-Hay equipos buenísimos que podrían estar arriba, solo que están siendo más irregulares. El Valladolid sabe a lo que juega y lo que tiene que hacer en cada momento, eso es lo que está marcando la diferencia. No son imbatibles, de hecho contra ellos competimos bien en su campo y podemos ganarles en la segunda vuelta.

¿Qué os da Marcelo Nicola?

-Nos deja muy claro lo que quiere, nos lleva por donde quiere y el equipo lo ha asumido muy bien las reglas que nos pone. Cuenta con todos y tenemos un juego muy versátil. Tenemos tiro desde fuera con Johnny Dee y otros jugadores, muchos recursos en poste bajo, Mutic y Sollazzo de tres... si no nos funciona un plan tenemos capacidad de hacer otras cosas y eso es un punto muy fuerte a nuestro favor.