Donostia - Rafa Nadal y Garbiñe Muguruza mostraron en su estreno en el Abierto de Australia dos maneras de ganar. El balear venció al boliviano Hugo Dellien sin forzar la máquina y tras imponer la evidente diferencia de nivel entre uno y otro. El número uno del mundo se hizo con el triunfo por 6-2, 6-3 y 6-0 y eso que perdió dos veces su servicio ante un rival que se limitó a correr y devolver las bolas que pudo en su primer duelo ante el de Manacor. Nadal se tomó el partido con calma en busca de las mejores sensaciones ya que admitió que había llegado a Melbourne "algo cansado" tras el desgaste de la ATP Cup, aunque confió en mejorar su nivel poco a poco. Su próximo rival será el argentino Federico Delbonis, un jugador que tampoco debería crearle demasiados problemas. "Si juego como debo, podré pasar. Si no, será imposible", aseguró el finalista del año pasado.

Por su parte, Muguruza protagonizó un partido loco en el que pasó del infierno al cielo. Con 0-5 en contra en el primer set ante la pegadora Shelby Rogers, que llegaba de la previa y empezó como un cañón, la vasco-venezolana requirió atención médica antes de ceder un rosco. Los malos presagios se disiparon de golpe y la tenista de Caracas se recuperó y reaccionó con enorme brío para devolver un 6-1 y 6-0 a la estadounidense, a la que ya había derrotado hace un par de semanas en Shenzhen.

"No me sentía bien, pero tenía que luchar y obligarle a ella a tener que jugar a su mejor nivel", explicó Muguruza, que ha pasado una gripe reciente, con retirada incluida en Hobart, y no ha podido trabajar como le habría gustado antes del primer Grand Slam. Sin embargo, espera recuperarse porque en segunda ronda tendrá una rival peligrosa como es la australiana Alja Tomljanovic. "Pese a los contratiempos, he hecho una buena pretemporada y estoy entusiasmada por empezar de cero", añadió tras la victoria.

En el resto de la jornada apenas hubo sorpresas. En el cuadro masculino, avanzaron Daniil Medvedev, con algunos problemas ante Frances Tiafoe, así como Alexander Zverev, Dominic Thiem y Nick Kyrgios, que parece que se ha tomado el torneo muy en serio, casi como algo personal, después de los acontecimientos sufridos en su país. Cayó a la primera otro de los miembros de la NextGen, el canadiense Felix Auger-Aliassime, metido en una crisis física desde finales del curso pasado. Su verdugo fue Ernests Gulbis.

Pablo Carreño, Fernando Verdasco y Roberto Bautista también se metieron en segunda ronda, igual que Pedro Martínez y Alejandro Davidovich, dos jugadores bregados en el circuito ITF y que ayer lograron su primera victoria en un Grand Slam. El tenis da oportunidades a todos y el Abierto de Australia también vio ganar ayer al croata Ivo Karlovic, que está a un mes de cumplir 41 años.

Entre las mujeres, la mayor sorpresa fue la eliminación de la checa Marketa Vondrousova, última finalista de Roland Garros, que cedió en tres sets ante otra veterana resistente como la rusa Svetlana Kuznetsova. La jornada fue también propicia para otras favoritas como Simona Halep, Elina Svitolina, Kiki Bertens o Madison Keys. - Roberto Calvo