Países Bajos25

España36

PAÍSES BAJOS Ravensbergen; Schagen (1), Sluijters, Benghanem, Schoenaker, Adams y Boomhouwer (4) -equipo inicial-. Eijlers (ps), Leenders (1), Luc Steins (5), Ivo Steins, Versteijnen, Smits (8, 3p), Jerry (1), Baijens y Remer (2).

ESPAÑA Corrales (1); Solé (2), Maqueda (6), Entrerríos (2), Dani Dujshebaev (3), Ariño (5) y Figueras (4) -equipo inicial-. Pérez de Vargas (ps), Ángel Fernández (4), Alex Dujshebaev (1), Sarmiento (1), Aginagalde (3), Cañellas (2), Morros, Aleix Gómez (1p) y Guardiola (1).

Marcador cada cinco minutos 1-2, 2-5, 5-9, 6-12, 10-15 y 13-17 (descanso) 15-20, 17-25, 19-27, 20-29, 24-33 y 25-36 (final).

Árbitros Mazeika y Gatelis (LTU). Excluyeron por dos minutos a Schoenaker, Benghanem, Sluijters (2), Leenders (2), Baijens y Jerry; y a Solé y Dani Dujshebaev.

Pabellón Spektrum de Trondheim (Noruega) 3.809 espectadores.

Trondheim (Noruega) - La selección española certificó su clasificación como primera de grupo para la segunda fase del Europeo, tras prolongar ayer su pleno de victorias al imponerse por 25-36 a los Países Bajos, en un encuentro en el que volvió a dar muestra de sus innumerables recursos y en el que el pivote irundarra Julen Aginagalde marcó tres goles.

La relajación no es una palabra que entre en el diccionario de este equipo, especialmente en defensa, como atestiguó el único gol (1-5) que los de Jordi Ribera concedieron en los primeros ocho minutos de juego. Y es que donde no llegaron las piernas y lo brazos de los defensores españoles surgió imponente la figura del portero Rodrigo Corrales, que cerró el primer período con un total de nueve intervenciones.

Un auténtico muro que permitió a España afrontar el ataque con la tranquilidad necesaria para desplegar todo su variado y amplio catálogo de recursos. Así cuando el balón no llegó a los extremos, las combinaciones finalizaron en el pivote, donde Adrià Figueras, autor de tres dianas en el primer tiempo, demostró su fiabilidad en la línea de seis metros.

Incluso hubo algún que otro lanzamiento exterior, una faceta en la que el joven Dani Dujshebaev, aunque todavía tímidamente, se va poco a poco animando. Un variado repertorio que permitió a los Hispanos prácticamente dejar encarrilado el encuentro con los siete goles de ventaja (6-13), a falta de nueve minutos para la conclusión del primer tiempo.

Pero si algo ha demostrado la selección neerlandesa en este Europeo es que no es un equipo que no se rinde fácilmente. Una circunstancia que redujo la ventaja española al descanso a cuatro goles (13-17), que, si bien no parecían poner en peligro la victoria, sí obligaban a seguir muy atentos.

Algo que pareció entender perfectamente el cuadro español, que con un parcial de 1-5 entre el minuto 35 y el 40, se situó con una máxima renta de ocho goles (17-25). Pero ni aún así claudicó el conjunto neerlandés que de la mano de Steins y Kay Smits, otro terremoto sobre la pista, aprovechó cada mínimo error del equipo español para acercar a los Países Bajos de nuevo en el tanteador.

Aunque si los oranje tenían a Steins, los Hispanos siempre pueden contar con Maqueda, no tan eléctrico como su oponente neerlandés, pero con la contundencia necesaria para martillear la portería rival con sus lanzamientos.

Con Maqueda, autor de seis dianas, como ariete, España entró en los últimos diez minutos del partido con una distancia de nueve goles (20-29) con la que el conjunto español ya puso punto final a la contienda, pensando en lo mucho que todavía le queda por delante en el Europeo.