donostia - 2019 pasará a la historia del Bidasoa como el año del regreso a la máxima competición continental. El club irundarra logró entrar en la Liga de Campeones por primera vez desde 1996 y, además, en 2020 tendrá la oportunidad de seguir midiéndose con los mejores equipos de Europa tras superar brillantemente la fase de grupos de la competición.

El equipo de Jacobo Cuétara se ganó el derecho a jugar un torneo continental gracias al subcampeonato liguero logrado en la 2018-19. Los bidasotarras terminaron la temporada con 45 puntos y un balance de 21 victorias, tres empates y seis derrotas. Avalada por esta gran actuación en la liga y por el subcampeonato de la Copa Asobal, la directiva del club de Artaleku se movió en los despachos y consiguió una invitación para jugar en la máxima competición continental.

En esta campaña, el Bidasoa-Irun no solo ha conseguido disfrutar de Europa, sino que también ha mantenido su carácter competitivo tanto en el campeonato doméstico como en la Liga de Campeones, y además, ha vuelto a alcanzar la final de la Copa Asobal. Los irundarras han cerrado la primera vuelta del campeonato liguero en la tercera posición y con la puntuación más alta de su historia a estas alturas de la competición, mientras que han terminado la primera fase de la Liga de Campeones en la primera posición de su grupo, y pelearán por el acceso a octavos de final ante el Wisla Plock. El año, además, dejó otra buena noticia de cara al futuro, con el anuncio de la incorporación de Julen Aguinagalde la próxima temporada.

El conjunto bidasotarra tendrá ahora el reto de prolongar en 2020 las alegrías del año que terminará mañana. - N.G.