Irun - El Txingudi Rugby Club Irun-Hondarribia ha celebrado este año su medio siglo de vida en pleno crecimiento y mirando hacia el futuro con optimismo. La entidad bidasotarra, fundada como Rugby Club Irun, está volcando sus esfuerzos en el desarrollo de la cantera, y se ha marcado como objetivo contar con dos equipos en cada categoría, así como consolidar a la plantilla senior en la Primera División de la Liga Vasca. El Txingudi, además, también quiere sacarse "la espinita" de no contar con un equipo femenino.

El vicepresidente de la entidad, Iñigo Camarero, resume así la historia del Irun: "Han sido 50 años de muchos altibajos. El club al principio fue creciendo poco a poco, y enseguida consiguió un nivel bastante bueno. Luego hubo reestructuraciones a nivel nacional y, por culpa del deporte escolar, a finales de los 80 y principios de los 90, el club bajó de nivel en todos los aspectos, tanto en la escuela como en todas las categorías. Hace unos años empezamos a trabajar sobre todo con la escuela. Hoy en día estamos consiguiendo tener equipos en todas las categorías. Nuestro objetivo es tener una base sólida, y la espinita que tenemos clavada es que no haya un equipo de chicas. Durante varias temporadas" -de 1995 a 1999 y en la 2002-2003-, "hubo un equipo femenino en Irun, pero ahora las cuatro o cinco chicas que tenemos están jugando cedidas" en el Landarbaso, que reúne también a efectivos de Hernani, Atlético y Ordizia. En Irun, no obstante, hay otras tantas jugadoras que se entrenan pero que no compiten.

El primer equipo masculino, por su parte, se ha estrenado esta temporada en la Primera División de la Liga Vasca debido a la reestructuración provocada por la aparición de un torneo para los equipos sub-23 de los clubes de División de Honor A. Camarero explica que el Txingudi "está en el grupo de los que aspiran a no descender y queremos mantenernos. Tenemos 30 licencias, casi todos de gente de casa, y estamos teniendo mala suerte con las lesiones, así que estamos bastantes justos". El Txingudi ha llegado al ecuador de la liga siendo octavo de un total de nueve equipos.

el Oargi alaiki El primer equipo irundarra de rugby dio sus primeros pasos en 1969, bajo el nombre de Oargi Alaiki. Camarero aclara que fue "una sociedad que había en Irun. El equipo cogió su nombre porque no tenia los papeles hechos, y para jugar tenían que ser una asociación. Una vez hechos los papeles ya fue el Rugby Club Irun". Iñaki Alberdi, el actual presidente, ha permanecido desde su fundación en la entidad, donde se formaron jugadores internacionales como Luis Petricorena, Igor Alberro o el olímpico Ignacio Martín.

El día de San Pedro de 1970, todavía como Oargi Alaiki, el Stadium Gal acogió el primer Trofeo Ciudad de Irun, que midió al conjunto local con el Gijón.

En los años 70 llegó a haber dos clubes de rugby en la ciudad, porque en la temporada 73-74 una escisión del equipo juvenil del Irun se integró en el Club Deportivo Bidasoa. En la siguiente campaña, la plantilla juvenil bidasotarra se proclamó campeona de Euskadi y la sección tuvo también otro equipo senior, pero su trayectoria finalizó ese mismo año.

Entre las temporadas 78-79 y 81-82, el Irun alcanzó su techo deportivo. La máxima categoría estatal se dividió entonces en varios grupos y el club irundarra llegó a ser tercero en el Grupo Norte en tres ocasiones, pero cuando se unificó la competición el equipo se quedó fuera de la elite.

A finales de los años 80, el club sufrió un duro golpe con la aparición de una nueva normativa sobre deporte escolar. Camarero recuerda que el Irun "pasó de pelear por títulos" de nivel estatal con los conjuntos de las categorías inferiores "a tener que quitar esos equipos. Antes de que llegara el deporte escolar tendríamos unos 200 chavales en la escuela, había dos equipos seniors y en el resto de las categorías tendríamos un equipo o dos. De ser la mejor escuela de rugby, se pasó a desaparecer como tal, porque nos lo prohibieron. Durante muchos años no hubo rugby en el deporte escolar; era imposible atraer a niños. Estuvimos un montón de años en el pozo". Por fin, "el rugby entró en el deporte escolar en Irun hace unos años", explica el vicepresidente. Y eso le permitió al club reactivar la escuela.

Cambio de nombre La temporada 2015-16 fue clave en la historia reciente de la entidad. Para empezar, el Rugby Club Irun tuvo que cambiar su denominación. Iñigo Camarero explica que el nuevo nombre se debe a la mayor presencia del club en Hondarribia: "De toda la vida hemos sido de Irun y estábamos identificados con Irun, aunque el primer entrenamiento del club fue en la playa de Hondarribia. Siempre hemos trabajado comarcalmente, pero quizás con la reestructuración de la escuela, en los últimos años, nos metimos más en Hondarribia para buscar más chavales. Trabajábamos en los colegios de Hondarribia, y hubo un momento en el que el Ayuntamiento dijo que no podíamos trabajar allí con el nombre de Irun. Al final decidimos entre todos llamarnos Txingudi Rugby Club Irun-Hondarribia. Con eso bastó para abrirnos más a la comarca. A los veteranos no les gustó el cambio de nombre, pero hay que avanzar para no quedarse estancado".

En los colegios Coincidiendo con el cambio de denominación, el club potenció aún más la escuela de rugby, que ya estaba incluido en el deporte escolar. Actualmente el Txingudi tiene "más de cien jugadores" y seis equipos -sub-10, sub-12, sub-14, sub-16, sub-18 y senior-.

Lea Etxebarrieta, jugadora, entrenadora y directiva, recuerda que, a partir de entonces "se hizo un esfuerzo real" por la cantera, y "se creó la escuelita para las categorías sub-10 y sub-12". Además, "el año pasado fue el primero en el que nos pusimos a tope con la captación y la enseñanza del rugby en los colegios de la comarca. Empezamos a ofrecer a los centros dar una clase de iniciación al rugby durante la clase de educación física. Les explicamos unas pocas reglas, cómo se marcan puntos, qué es un ensayo y tal. Empezamos en Talaia de Hondarribia, y en Irun hemos estado en Erain, La Salle, Txingudi, Hirubide... queremos abarcar todos los colegios y que toda la gente de esta comarca conozca el rugby. Vamos un chico y una chica, y la recepción ha sido buenísima. Los profesores han estado encantados. Estamos intentando mejorar la sesión de rugby para que puedan divertirse más mientras aprenden. Depende de las edades también ofrecemos cosas distintas. Trabajamos desde los ocho años hasta los 16 o 17 años. Queremos quitar los estereotipos que tienen en la cabeza y enseñar que es un deporte como otro cualquiera. Al final de la sesión las reacciones son muy positivas".

Gracias a esta labor, Etxebarrieta cree que "dentro de un par de años va a haber un boom de jugadores formados en la escuelita en el equipo senior, que es la referencia".

Iñigo Camarero, además, asegura que el trabajo con la cantera ya está dando sus frutos: "Hemos notado que a los entrenamientos de Plaiaundi viene gente porque ha conocido el rugby en el colegio".

Un club "más conocido" La entidad ha realizado varias actividades este año para celebrar su aniversario, como un Rugby Eguna por las calles de Irun y de Hondarribia, una exposición sobre la historia del club, o una comida para los fundadores. Camarero espera que estos actos hayan servido para hacer más conocido el Txingudi en la comarca: "Nuestro objetivo era que se nos viera en la ciudad, dar a conocer que existimos, y creo que cumplimos ese objetivo. A veces me sorprende que el padre de un chaval que quiere jugar al rugby venga y te diga Pues no sabía que había un club en Irun. Te quedas con una cara de tonto... Al final, tienes que trabajar para que no pase eso. En Irun hay 80 clubes de todos los deportes que te puedas imaginar". Etxebarrieta corrobora esta situación: "Yo he nacido en Hondarribia y hasta que volví de la universidad no sabía que existía un club de rugby en el que podía jugar".

El vicepresidente piensa en el porvenir y, "a corto plazo", confía en "encontrar una estabilidad en la Primera División Vasca. A largo plazo, nos gustaría jugar en la División de Honor B, pero eso requeriría una reestructuración del club y profesionalizarlo". Además, Camarero confía en aumentar el número de jugadores en la cantera: "Ahora tenemos un conjunto en cada categoría y queremos tener dos para tener un equipo de cada año. Vemos que podemos conseguirlo".

Un carnero en el escudo. El Irun cuenta en su escudo con la cabeza de un carnero. La elección de este animal no tuvo nada de simbólico. En los primeros años de la entidad, el equipo iba a entrenarse al Stadium Gal, y uno de los cuidadores de las instalaciones poseía un carnero que merodeaba por el campo, y que pronto se convirtió en una especie de mascota para los jugadores irundarras. Existe incluso una fotografía del equipo con el animal que luego pasaría a ser el símbolo de la entidad. En el escudo de esta temporada, la cabeza del carnero sigue siendo visible sobre las cifras que anuncian el 50ª aniversario del club.