- El francés Eduardo Camavinga, último fichaje del Real Madrid, procedente del Stade Rennes, firmó ayer, junto al presidente del club Florentino Pérez, el contrato que le une al conjunto blanco hasta el 30 de junio de 2027, con su característica sonrisa y acompañado de su familia.

Camavinga se mostró entusiasmado de fichar por el club blanco y aseguró en su presentación que “no” se lo pensó cuando se enteró del interés de la entidad presidida por Florentino Pérez ya que supone “cumplir un sueño” que tenía “desde pequeño”.

“En el momento en el que supe que iba a ser jugador del Real Madrid me sentí muy contento y feliz. He estado pensando en mi familia, en todos los problemas que hemos tenido y hoy es un orgullo tremendo estar con todos ellos”, comentó.

Con estas dificultades se refiere a su nacimiento en un campo de refugiados de Angola, huyendo de la guerra, al incendio de su casa en Lille, cuando Camavinga tenía once años.

“Evidentemente, he tenido que escapar de la guerra, me ha podido ayudar a hacerme más fuerte, pero sobre todo es que mi familia me ha ayudado mucho y yo cuando juego lo hago por ellos. Todos estos problemas me han hecho más fuerte”, valoró.

El centrocampista galo aseguró que está “preparado para jugar ya” ante las lesiones de Toni Kroos y Dani Ceballos y que el brasileño Casemiro y el uruguayo Fede Valverde llegan tarde de sus compromisos con las selecciones.

“Soy un jugador joven y quizá necesite tiempo de adaptación o tal vez no, yo me siento preparado”, añadió Camavinga, que desveló dónde le gusta jugar más a pesar de que pueda adaptarse a todas las posiciones del centro del campo: “Me gusta jugar delante de la defensa, pero también puedo adelantarme y tengo que adaptarme a los estilos de juego y las posiciones que me pida el técnico”, comentó.