- Superada la fase de grupos y, por ende, la primera nota de corte en la Eurocopa, España y Croacia se ven las caras esta tarde (18.00 horas, Telecinco) en el Parken Stadium de Copenhague, donde ambas selecciones medirán sus fuerzas con el objetivo de plantarse en los cuartos de final. El choque, sin un favorito claro a la vista, pondrá frente a frente a dos de los países que aspiran al título, si bien uno de los dos se verá abocado a hacer las maletas de regreso a casa antes de lo esperado y deseado. Croacia, vigente subcampeona del mundo y segunda clasificada por detrás de Inglaterra y por delante de la sorprendente República Checa en el grupo D de una Eurocopa que ha encarado en medio de un progresivo relevo generacional, aspira a dar un paso más en su creciente capacidad competitiva, mientras que España, con la moral "a tope" según advirtió ayer Luis Enrique en rueda de prensa, pretende confirmar las buenas sensaciones que dejó en su último encuentro ante Eslovaquia.

El 5-0 con el que el combinado estatal despachó a los hombres de Stefan Tarkovic para avanzar también como segunda en un grupo liderado por Suecia, amenaza con dar alas a un bloque de futbolistas acechado por las críticas tras las dos primeras jornadas del campeonato. El pasado, sin embargo, no tendrá valor alguno hoy en Copenhague, donde habrá mayoría de aficionados croatas en las gradas de un estadio en el que ambos equipos buscarán saldar cuentas con el rival. El de esta tarde, no en vano, será el tercer duelo de máxima relevancia que protagonicen ambas selecciones en una Eurocopa después de los encuentros disputados en las ediciones de 2012 y 2016. En las dos ocasiones se midieron en la última jornada de la fase de grupos, con victoria para España (1-0) en la localidad polaca de Gdansk en 2012 y consiguiente eliminación del conjunto balcánico, y triunfo croata cuatro años después por 2-1 en Burdeos, donde la derrota condenó a los de Vicente del Bosque a una segunda posición en su grupo y a un posterior cruce con Italia que no pudieron superar en octavos de final, zona límite también para Croacia en dicha edición al morder el polvo contra Portugal.

En la misma ronda pretenden hacerse fuerte cinco años después dos selecciones que volvieron a verse las caras por partida doble en la UEFA Nations League en 2018, cuando España, bajo las órdenes ya de Luis Enrique, asestó a Croacia la derrota más abultada de su historia al golearla 6-0 en Elche. Apenas dos meses después, no obstante, los croatas se impusieron 3-2 en Zagreb. En total son ocho partidos los que han jugado entre sí, con un balance de cuatro victorias para España, tres empates y un triunfo croata, que no podrá contar esta tarde con su delantero Ivan Perisic. La sensible baja del atacante del Inter de Milán, positivo en coronavirus, condicionará los planes iniciales del seleccionador Zlatko Dali?, quien no ocultó ayer en rueda de prensa la trascendencia de la ausencia de una de las principales estrellas del bando balcánico junto al madridista Luka Modric.

En la selección española, por su parte, se perderá el envite David de Gea tras las molestias sufridas en el último entrenamiento, si bien la portería estará custodiada por el rojiblanco Unai Simón. En la zona ofensiva, mientras tanto, se espera la continuidad en el once inicial del discutido Álvaro Morata, quien en los últimos días ha recibido graves amenazas que calificó ayer como "delito grave" Luis Enrique.

El técnico asturiano, quien admitió ante los medios de comunicación que "pensé que íbamos a ser primeros de grupo", evitó dar pistas acerca de la alineación por la que apostará al limitarse a señalar que "me gusta tanto el equipo y la plantilla que podría poner a cualquiera de los veinticuatro". "Los rivales cambian cuando juegan contra España y Croacia hará un repliegue medio, aunque en función del resultado veremos un rival u otro", expuso asimismo Luis Enrique, que dejó claro que "las notas al final del curso, no antes" en la previa de un cruce tras el cual el ganador se enfrentará al vencedor de la eliminatoria entre Francia y Suiza.

Perisic, positivo por covid, baja importante en Croacia. El delantero de la selección de Croacia Ivan Perisic ha dado positivo por coronavirus y será baja para el partido contra España. El delantero, o centrocampista, del Inter es una pieza básica en el equipo de Zlatko Dalic y autor del primer gol de Croacia en la presente Eurocopa.

De Gea, baja por molestias en el glúteo. El guardameta madrileño David de Gea sufrió un percance en la parte inicial del entrenamiento en el estadio Parken de Copenhague y se retiró con molestias en el glúteo izquierdo, con posible afectación a los músculos rotadores de la cadera. A falta de realizar una resonancia magnética y un parte oficial, De Gea no podrá participar en el partido ante Croacia.

Cuatro victorias en ocho partidos ante Croacia. La selección española presenta un balance mínimamente favorable en sus enfrentamientos contra Croacia, de los que ganó la mitad, cuatro de sus ocho duelos, perdió tres y empató uno. Croacia, sin embargo, ganó los dos últimos, 1-2 en Ucrania y Polonia 2012 y en Francia 2016, respectivamente.

Un encuentro especial para el 'croata' Dani Olmo. Es un partido muy especial para Dani Olmo, que jugó en el Dínamo Zagreb desde 2014, cuando tenía tan solo 16 años, hasta enero de 2020, y que ahora se enfrentará a la selección de Croacia y varios amigos y compañeros en ese club: el portero Dominik Livakovic, el defensa Josko Gvardiol, los centrocampistas Mislav Orsic y Luka Ivanusec y el delantero Bruno Petkovic.

La selección española y la maldición de los penaltis. España ha fallado sus cinco últimos lanzamientos de penalti. Aún resuena la eliminación frente a Rusia en el Mundial 2018 en la tanda de penaltis. Koke asegura que los ensayan todos los días. Croacia, por su parte, ha ganado dos de sus tres tandas, la última precisamente ante Rusia, en donde acabó como subcampeón.

¿Jugará Marcos Llorente, el futbolista más en forma? Comenzó la Eurocopa siendo indiscutible, recurso de Luis Enrique para solventar los problemas en el lateral derecho, pero nunca será lateral. Con Azpilicueta asentado en ese puesto, parece que el colchonero se ha convertido en un problema para el técnico.