TURQUÍA: Çakir, Çelik, Demiral, Söyüncü, Meras, Yokuslu (Min. 64, Kahveci), Tufan (Min. 64, Ayhan), Yazici (Min. 45, Ünder), Karaman (Min. 75, Derviso?lu), Çalhano?lu y Y?lmaz.

ITALIA: Donnarumma, Florenzi (Min. 45, Di Lorenzo), Bonucci, Chiellini, Spinazzola, Barella, Jorginho, Locatelli (Min. 73, Cristante), Berardi (Min. 84, Bernardeschi), Immobile (Min. 80, Belotti) e Insigne (Min. 80, Chiesa).

Goles: 0-1: Min. 53; Demiral (p.p). 0-2: Min. 66; Immobile. 0-3. Min. 79; Insigne.

Árbitro: Danny Makkelie mostró cartulina amarilla a Soyuncu (Min. 88) y a Devisoglu (Min. 90), de Turquía.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del grupo A de la Eurocopa disputado en el estadio Olímpico de Roma ante cerca de 16.000 espectadores.

- Italia comienza con buen pie su andadura en la Eurocopa 2020. El bloque comandado por Roberto Mancini superó de cabo a rabo a Turquía en el Estadio Olímpico de Roma, donde se demostró que el exentrenador de Inter de Milán y Manchester City ha reclutado un conjunto talentoso y hambriento que busca recomponer el orgullo azzurro tras la decepción de no participar en el Mundial de Rusia. Los goles de Merih Demiral en propia meta, Immobile y Lorenzo Insigne destrozaron a los turcos.

Los primeros minutos se desarrollaron con un derroche de orden. Turquía amaneció en la Eurocopa con espíritu de visitante. Cedió la iniciativa a Italia. Los de Günes saltaron con aspiraciones de mandíbula de acero y acabaron con mentón de cristal. Italia expuso una versión controladora en el primer cuarto de hora. Insigne es la nota brillante de un once serio, que fue creciéndose a medida que los minutos fueron avanzando. Tiene magia, libertad y compromiso.

A partir de entonces, los dirigidos por Mancini comenzaron a apretar hasta transformar el partido en un monólogo. Spinazolla, incisivo, volvió loco a Karaman y a Çelik. Una pared perfecta de Berardi con Insigne terminó con un remate del napolitano que se escapó por poco por el palo izquierdo de Çakir. Turquía no cambió: cerrarse y esperar. Barella, Jorginho y Locatelli se merendaron a Tofan, Yokuslu y Yazici en la medular. Yilmaz era una isla en punta.

La mejor ocasión de la primera mitad de los transalpinos fue un cabezazo de Chiellini a la salida de un córner. Çakir salvó el primer tanto.

Así, Turquía se olvidó del balón, atornillándose en su área en una propuesta conservadora, áspera e inerme. Los de Mancini dominaron la primera mitad, pero el área rival era un avispero. Immobile, Insigne y Berardi buscaron el gol con ahínco.

Tras el paso por vestuarios, la tendencia no cambió. Y tanto va el cántaro a la fuente que en una jugada por la derecha de Berardi, que al ser zurdo optó por centrar en vez de disparar, Demiral introdujo el balón en su portería.

El gol noqueó a Turquía, que intentó abrir el campo. Italia olió la sangre. Dominio absoluto. Spinazolla, Immobile, Insigne y Locatelli pusieron contra las cuerdas la portería de Çakir. No cambió el guión. Un asedio.

Günes metió oxígeno en la medular en el 65 con la entrada de Ayhan y Kahveci, pero los transalpinos anotaron en la siguiente jugada. Barella arrancó con espacio, progresó, abrió a la derecha; Berardi centró al segundo palo, Spinazolla, un estilete, remató en primera instancia y el astuto Immobile anotó el rechace.

A partir de ese instante, los de Mancini continuaron a lo suyo: control y bisturí. Los otomanos ya habían entregado la cuchara. Insigne certificó el monopolio con un golazo tras un error del guardameta Çakir en el 79. Italia disparó 25 veces a portería; Turquía, en cambio, solo tres. No hubo oposición. Contundente Italia.