BARCELONA Ter Stegen; Araujo, Piqué (Sergiño Dest, m.64), Lenglet; Dembélé (Trincao, m.70), Sergio Busquets, Ilaix Moriba (Pjanic, m.86), Pedri (Riqui Puig, m.46), Jordi Alba; Griezmann (Braithwaite, m.70) y Messi.

CELTA Villar; Kevin Vázquez, Carlos Domínguez, Néstor Araujo, Aaron Martín; Fran Beltrán; Brais Méndez, Denis Suárez, Nolito; Iago Aspas (Miguel Baeza, m.78) y Santi Mina.

Goles 1-0, m. 28: Messi. 1-1, m. 38: Santi Mina. 1-2, m. 39: Santi Mina.

Árbitro Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Mostró tarjeta amarilla a Riqui Puig (m.56) y expulsó a Lenglet por doble tarjeta amarilla (m. 73 y 83) por el Barcelona y amonestó a Carlos Domínguez (m.51) por el Celta.

Estadio Camp Nou.

- Un Barcelona triste se despidió matemáticamente de la Liga al perder por 1-2 ante un Celta de Vigo que sumó su quinta victoria consecutiva, la cual no le sirvió para alargar el sueño europeo porque sus rivales, el Betis y el Villarreal, también vencieron sus encuentros.

Un doblete de Santi Mina dio el triunfo en el Camp Nou a los vigueses, que remontaron el tanto inicial de un Leo Messi que pudo haber jugado su último encuentro en el feudo azulgrana.

El Barcelona empezó el partido volcándose al ataque, pero sin disponer de remates claros ante Iván Villar. Tan solo Antoine Griezmann en el minuto 10, tras un pase interior de Messi, tuvo un cara a cara con el portero visitante, al que no pudo superar.

En cambio, en el 28 Messi no desaprovechó una delicatessen de Sergio Busquets, que le puso un balón milimétrico en la cabeza. Fue el gol número 30 del azulgrana en esta Liga, que el curso pasado se quedó en 25. El pequeño consuelo para Messi después de esta debacle azulgrana en la competición regular es que ya tiene en el bolsillo su octavo Pichichi, el quinto consecutivo.

La alegría del tanto de Messi le duró poco al Barcelona. Concretamente hasta el minuto 38, cuando un disparó fuerte desde la frontal del área en la primera llegada del Celta en el partido dejó helado a Marc-André Ter Stegen, quien no pudo ver la trayectoria del balón porque se lo impidió su compañero Gerard Piqué.

En la segunda parte, el Barcelona no creó apenas peligro. La impotencia de los azulgranas pasó de la teoría a la práctica con todo su esplendor. En el minuto 83 Lenglet fue expulsado por doble tarjeta amarilla y poco después el Atlético remontó al Osasuna.

La conclusión del drama catalán y la epopeya gallega la puso Santi Mina, quien batió en el 89 a un desnortado Ter Stegen al aprovechar el rechace del palo a un centro envenenado de Augusto Solari.