Cordero Vega amonestó al local Pape Diop en el minuto 90; así como al entrenador visitante, Gaizka Garitano.

0-1, m. 40: Unai López. 1-1, m. 48: Kike García. 1-2 m. 87: Unai López.

13. Ezkieta; 6. Vesga (m. 94); 20. Villalibre (m. 58); 19. Kodro; 28. Zarraga; 24. Balenziaga; 26. Vicente; 18. De Marcos; 15. Lekue; 27. Vencedor. 11. Córdoba (m. 86); 16. Sancet (m. 85).

Estadio Ipurua. Sin espectadores.

Árbitro Cordero Vega (Colegio Cántabro).

13. Yoel; 2. Burgos; 32. Unai; 11. Soares; 12. Muto (m. 90); 6. Sergio; 7. Quique (m. 46); 28. Eñaut; 21. Pedro León (m. 46); 23. Arbilla (m. 84); 22. Tejero (m. 71); 5. Martínez.

Athletic

Eibar

1-2

Partido disputado en el estadio de Ipurua, sin acceso para el público.

Desde que ascendiera a Primera División en 2014, hace ya seis años, el Eibar ha atravesado situaciones mejores y peores. El objetivo de la permanencia se ha llegado a conseguir con cierta holgura en algunas temporadas. Y en otras se ha logrado de forma más sufrida. En cualquier caso, hoy es el día en el que el cuadro armero puede presumir de no haberse visto nunca descolgado, obligado a remontar desventajas en la clasificación. Aún resulta pronto para evaluar la situación de forma tan negativa y asegurar que el cuadro azulgrana debe nadar contracorriente. Pero la primera victoria de la temporada se está demorando, y la serie de resultados corre el riesgo de llevarse por delante todo lo bueno que está haciendo el equipo.

Cada verano es complicado para el Eibar, condenado a reinventarse temporada tras temporada. Sin embargo, las nuevas piezas no parecen haber encajado mal en el puzle de Mendilibar, lo cual tiene su mérito. Los armeros han competido contra Celta, Villarreal y Athletic. No han perdido la cara a sus encuentros. Y suman, aun así, solo un punto de nueve posibles. El juego es una cosa. Los resultados, otra muy distinta. Y, en este sentido, la maquinaria azulgrana no termina de arrancar. La visita del Elche el miércoles se presenta como una buena oportunidad para activar el motor y comenzar a avanzar. De lo contrario, la campaña se pondrá cuesta arriba.

El derbi de ayer en Ipurua contra el Athletic fue un encuentro que comenzó con ritmo lento, con dos equipos estudiándose, sin llegar a tomar la iniciativa, aunque en el minuto doce Yuri Berchiche con un tiro lejano dio un susto a los locales, y en el quince Inui puso el balón en bandeja de oro a Kike García para que este fallara a bocajarro una excelente ocasión. Un minuto más tarde fue el turno de Iñaki Williams, quien se internó y Pedro Bigas atajó el peligro. Poco después, Kike García, en el toma y daca en el que se convirtió el encuentro, volvió a hacerse un lío en una inmejorable posición y falló un balón claro.

Tanto perdonó el Eibar que en el minuto 40 una jugada iniciada por Jon Morcillo permitió a Iñaki Williams hacerse con el balón en la zona en la que más peligro genera y finalizó con un centro a su compañero Unai López, quien, en inmejorable posición, en solitario en la frontal del área, cruzó el balón al poste izquierdo y marcó el primer tanto para el Athletic. A partir de entonces y hasta el final de la primera parte, el dominio del Athletic fue más notorio, pero Williams no aprovechó una ocasión en los instantes finales para ampliar la ventaja y dejó con vida a los locales.

En la segunda mitad, Mendilibar introdujo dos cambios en sus filas para dar mayor mordiente ofensiva a su equipo y dieron fruto muy pronto, ya que tras un saque de esquina magistralmente sacado por Pedro León a la cabeza de Kike García, el jugador armero remató formidablemente a la red y logró la igualada. A partir de entonces la incertidumbre se apoderó de los dos equipos, que eran conscientes de que un punto era muy poco para lo que necesitaban en estos primeros compases ligueros, pero el miedo a perderlo era mayor.

Garitano apostó por la entrada de Villalibre, que pocos minutos después de entrar al campo cedió un balón a Iñaki Williams, que marcó un tanto anulado por fuera de juego posicional de Villalibre. Esa acción espoleó a los visitantes, que volvieron a adueñarse del campo hasta que en el minuto 87 llegó la jugada que decidió el partido en una nueva cesión de Capa sobre Unai López, quien volvió a disparar raso y colocado por la izquierda, marcando el 1-2 que a la postre fue definitivo. El guipuzcoano ayer estuvo muy atinada de cara a puerta.

Sin tiempo para lamentarse, los de Mendilibar recibirán este miércoles al recién ascendido Elche. Una victoria ante los franjiverdes aportaría tranquilidad y oxígeno de cara al futuro próximo.