- No pudo ser. El Eibar ofreció buenas sensacione en un escenario complicado como el Estadio de La Cerámica. Se apreció en el cuadro armero una notable ejoría respecto a lo visto la semana pasada en Ipurua contra el Celta. Pero los de José Luis Mendilibar regresaron de vacío de tierras levantinas. Se adelantaron durante el tramo inicial de la segunda parte, pero cayeron víctimas de la pegada de un rival que, en desventaja, aprovechó que el partido se volvió loco. Alcácer y Gerard Moreno, dos futbolistas de primer nivel, pusieron firma a la primera derrota de la temporada para el conjunto azulgrana. Si este sigue desempeñándose como ayer, en cualquier caso, los objetivos de la temporada estarán más cerca que lejos.

El partido fue nivelado y en ello residió buena parte del mérito del Eibar. La teoría apuntaba a una nítida superioridad del Villarreal que, sin embargo, los amarillos no lograron plasmar sobre el césped. La iniciativa en el tramo inicial corrió por cuenta del equipo local, pero el Eibar, con una presión alta, no tuvo excesivos problemas para neutralizar los ataques de su rival. Un gol anulado a Gerard Moreno por fuera de juego a los diez minutos de partido se convirtió en la opción más clara del Villarreal en el primer periodo. El Eibar consiguió que el equipo de Unai Emery cayera con frecuencia en fuera de juego y aprovechó la recuperación de balones en los ataques del conjunto de La Cerámica para atacar tanto al contragolpe como en centros laterales.

Inui tuvo una clara opción a la contra y Expósito, en un tiro colocado, pero Sergio Asenjo, en sus dos únicas intervenciones del primer periodo, estuvo muy acertado. A medida que avanzó la primera mitad, el Eibar se mostró más cómodo, al tiempo que el Villarreal tenía problemas para mantener la imagen de los primeros minutos, ya que su dominio inicial se había diluido. A pesar de que al descanso se llegó sin goles, ambos equipos habían dispuesto de opciones de gol antes del ecuador del encuentro.

Un robo de balón al comienzo de la segunda mitad permitió que el esférico llegara a Kike García, quien, tras driblar a Asenjo, puso el 0-1 en el marcador, lo que ratificaba la mejoría que el equipo vasco mostraba ya al final del primer periodo. El Eibar creció en confianza, pero un cabezazo de Gerard Moreno obligó a Dmitrovic a realizar una gran parada en una fase de juego en la que la oportunidad de los locales fue una circunstancia aislada.

El partido pasó a ser de alternativas, con contragolpes del Eibar y llegadas del Villarreal en el contexto de un fútbol muy dinámico y en el que una gran acción individual de Gerard Moreno puso, con un tiro cruzado con la derecha, el 1-1 en el marcador. Posteriormente y sin que el partido hubiera variado, una penetración de Paco Alcácer significó el 2-1 en el marcador tras una acción inicialmente anulada por fuera de juego, pero que el VAR revisó para conceder el gol.

A partir de ese momento, el Villarreal supo neutralizar las intentonas ofensivas del equipo de José Luis Mendilibar con la entrada de futbolistas con oficio para controlar el balón. Los guipuzcoanos acusaron la nueva exigencia que les planteó el partido: llevar la iniciativa. Y, después de verse con todas las opciones del mundo apenas unos minutos antes, vivieron el tramo final del encuentro presos de la impotencia, incapaces de meter mano a un adversario replegado en pos de conservar la ventaja.

El primer triunfo eibarrés de la temporada se resiste. El próximo viernes, el cuadro armero recibirá en Ipurua al Athletic en el primer derbi vasco de la presente temporada 2020-21.