- Dos puntos le bastan ya para ser campeón de la Liga al Real Madrid, que ya siente el título casi suyo, lanzado por un momento imponente desde la reanudación del torneo, ganador de cada uno de los nueve duelos disputados desde entonces, resolutivo en cada compromiso y un líder irrebatible, cuyo último triunfo lo construyó en cuarto de hora en Granada (1-2) y lo retuvo en el tramo final con Courtois y Sergio Ramos.

Todo ello en el que fue el último partido de un tramo de Liga nunca vivido. Jamás se ha visto un periodo tan intenso de competición, con encuentros todos los días que han sido más que suficientes para los aficionados al deporte rey.

Una victoria o dos empates. Nada más le separan ya de su 34º título de la Liga, pero también el primero desde 2017 o apenas el tercero en esta década.

Su última derrota data del 8 de marzo. Después ha devorado todos los puntos con una ambición inagotable, pero también con contundencia defensiva (nada más ha recibido tres goles en este tramo) para tomar la cima y afianzarla con firmeza. Nueve victorias: 27 de 27 puntos.

Las matemáticas aún sostienen que hay Liga. El resto de perspectivas, no tanto. Al momento imparable del Real Madrid solo surge una oposición renqueante hasta que no se demuestre lo contrario, porque el Barcelona venció en Valladolid, pero sufrió como ya es habitual, siempre al filo de la decepción. Ya no tiene rotundidad, solo la muestra de vez en cuando, como por ejemplo hace dos jornadas en Vila-real. Aún necesita mucho más para creer en la Liga: no solo ganar él -a Osasuna en casa y Alavés fuera-, sino que el líder no sume dos puntos.

A la vez, la jornada reivindicó a Diego Costa. No está en su mejor versión. Ni siquiera tiene la titularidad indiscutible que se presuponía cuando volvió al club en el que despuntó en Europa, con aquella imponente revolución que lideró la conquista de la Liga en 2013-14 (la única de la última década que no han ganado el Real Madrid o el Barcelona). Su gol en el 1-0 al Betis remata la Liga de Campeones en inferioridad numérica, con épica y con antelación.

Ya es una certeza para el Atlético, que ha vencido en parte a la irregularidad y a una secuencia inasumible de empates, 15. Solo ha perdido menos el Real Madrid, con tres derrotas por cuatro suyas, y ha alcanzado el objetivo prioritario, porque por octava vez consecutiva jugará la Liga de Campeones, cuando hace una década era algo extraordinario, pero su realidad actual quizá exige más: competir por el título hasta el final.

Ahora defiende la tercera posición, donde sostiene un pulso vibrante con el Sevilla, que también confirmó el lunes su acceso a la fase de grupos de la Champions de la temporada que viene. Ha competido en el máximo torneo europeo en tres de las últimas cuatro ediciones, además de la próxima. Ganó el domingo al Mallorca (2-0) y el tropiezo el lunes del Villarreal en su casa frente a la Real hizo el resto (1-2).

Ya no tiene ninguna posibilidad de Liga de Campeones, pero el Villarreal es el líder de la carrera por la Liga Europa, cuya agitación persiste, aunque a menos revoluciones. Ni siquiera su derrota contra un competidor más que directo como la Real, que despertó en el momento justo, con cabezazos de Willian José y Diego Llorente en sendos saques de esquina, altera su dominio por esa meta.

A tres puntos, con 54, están el Getafe y la Real, también dentro de las plazas que invitan a la competición europea, aunque la última de ellas -la séptima- por medio de la fase de clasificación. Y al acecho surgen tres rivales: el Athletic (51), el Valencia (50) y el Granada (50), por ese orden. Osasuna, con 48, se queda cerca pero sin opciones.

A efectos de la Liga Europa, la siguiente jornada es clave. Se resume en seis duelos; los más complejos para los tres en ventaja: Real Madrid-Villarreal, Getafe-Atlético de Madrid, Real Sociedad-Sevilla, Athletic-Leganés, Valencia-Espanyol y Mallorca-Granada.

También persiste aún en duda parte del descenso. Solo hay segura una plaza -el Espanyol-. Y quedan dos. El Leganés, que redescubrió su espíritu de resistencia en un 1-0 al Valencia en inferioridad numérica y con un penalti parado por Iván Cuéllar, y el Mallorca, derrotado por el Sevilla, insisten desde atrás en la búsqueda de lo imprevisible.

Porque, a cuatro puntos, los dos de la permanencia no dependen de sí mismos. Es el peor de los pronósticos cuando queda tan poco y hay tanto en juego. Para el equipo del mexicano Javier Aguirre, cuyo calendario le enfrenta al Athletic y al Real Madrid, y para el balear, que recibe al Granada y visita a Osasuna, por ese orden esta semana.

Salvados ya el Eibar, por su victoria dominical 0-2 contra el Espanyol, y el Valladolid, como la pasada jornada lo hizo el Betis y como antes lo habían hecho el Levante y Osasuna, el Alavés y el Celta sienten la presión en las dos últimas citas, aunque su renta aún les otorga un margen de error. Y una victoria les salva.

El bloque gallego recibe al Levante y visita al Espanyol; el equipo vitoriano viaja al Villamarín para medirse al Betis y aguarda luego en casa al Barcelona. Para entonces, ya podría ser campeón el Real Madrid.

33

con partidos de Liga de Primera ha habido entre el 11 de junio, fecha en la que se reanudó el torneo, y el 13 de julio, en la que paró momentáneamente hasta mañana.

90

de Liga de Primera se han disputado en los citados 33 días, los que van de la jornada 28 a la 36.

9.Eibar15.Real Sociedad