La Premier League regresó ayer tras más de 100 días de parón por el coronavirus con un gesto en favor del movimiento Black Lives Matter, después de que todos los futbolistas del partido entre Aston Villa y Sheffield United se arrodillaran contra del racismo. Todos los futbolistas saltaron al campo con camisetas que lucían el mensaje Black Lives Matter en la parte posterior. El primer partido, que terminó sin tantos, también fue objeto de la polémica, ya que el árbitro no concedió como gol un balón que había entrado en la portería de los de Birmingham. En el otro encuentro que completaba la 29ª jornada, el Manchester City, con Pep Guardiola y Juanma Lillo y en el banquillo, se impuso por 3-0 al Arsenal del donostiarra Mikel Arteta. Sterling, De Bruyne -de penalti-y de Foden anotaron los goles de los citizens.