Cuadra Fernández. Amonestó al local Casemiro (m. 47) y al eibartarra Cristóforo (m. 90). También amonestó a José Luis Mendilibar.

1-0, m. 4: Kroos, por la escuadra. 2-0, m. 30: Sergio Ramos tras un contragolpe iniciado por él mismo. 3-0, m. 37: Marcelo aprovecha un rechace para batir a Dmitrovic. 3-1, m. 60: Bigas, tras desviar con la espalda un lanzamiento a la portería de Courtois.

13. Yoel (p.s.); 2. Burgos (m. 84); 2. Bigas (m. 58); 15. Cote; 31. Cubero; 24. Tejero; 22. Inui (m. 78); 21. Pedro León (m. 57); 8. Diop; 9. Enrich (m. 57); 7. Quique y 19. Charles.

12. Marcelo

Estadio Alfredo Di Stéfano (Valdebebas). Sin espectadores.

Árbitro Cuadra Fernández (Colegio Balear).

1. Areola (p.s.); 26. Altube (p.s.). 3. Militao (m. 61); 15. Valverde (m. 84); 16. James; 22. Isco; 23. Mendy (m. 46): 25. Vinicius (m. 61); 39. J. Hernández. 11. Bale (m. 61)

Eibar

Real Madrid

3-1

Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del coronavirus. Marcelo hincó la rodilla en la celebración de su gol como protesta contra el racismo.

El Eibar retomó sus preocupaciones en el retorno a la Liga. El conjunto armero, con un once plagado de jugadores poco habituales, cayó claramente frente al Real Madrid en Valdebebas (3-1). Los azulgranas, muy flojos en defensa, no fueron capaces de competir con los blancos en la primera mitad y permitieron que los locales encarrilasen el partido con tres goles sin tener que esforzarse demasiado. En la segunda mitad, con el encuentro resuelto y con los de Zidane sin la misma intensidad, el conjunto eibartarra mejoró su imagen, inquietó mucho más al Madrid e incluso logró recortar su desventaja con un afortunado gol de Bigas. La derrota, sin embargo, era ya inevitable.

El resultado frente a un aspirante a ganar la Liga no puede pesar a los azulgranas, pero su partido sí confirmó algunos temores. Como que Mendilibar tendrá que afrontar una difícil gestión de su plantilla. Con un calendario que obligará a jugar dos partidos por semana, el técnico de Zaldibar apostó ayer por alinear a varios de los jugadores con menos minutos frente a un rival teóricamente superior, y dejó en el banquillo a futbolistas como Diop, Cote, Tejero, Pedro León o Enrich. Incluso hizo debutar al lateral Rafa Soares ante todo un Real Madrid. La apuesta se tradujo en un equipo endeble atrás, que dio muchas facilidades en defensa a los blancos, sobre todo en el primer acto, y que sufrió con los contragolpes de los locales.

En Valdebebas, sin público, todo se puso en contra del Eibar nada más arrancar. La primera vez que encaró Hazard, el balón llegó a Benzema en posición dudosa. El balón aterrizó en los pies de Sergio Álvarez, pero su flojo intento de despejarlo, raso y sin fuerza, llegó a Kroos, que colocó el esférico por la escuadra de Dmitrovic para adelantar a los blancos.

La efectividad poco tenía que ver con la brillantez de un juego sin ritmo y repleto de imprecisiones. El Eibar nunca se arruga, presiona alto y corre riesgos que le costaron caros. Sus intentos nunca inquietaron a Courtois, firme ante los disparos de De Blasis y Edu Expósito. Kike García remató arriba en la ocasión más clara de los armeros en este periodo.

El partido estaba abierto hasta que el Real Madrid vio la posibilidad de correr y hacer pagar al Eibar su planteamiento. En media hora solo había pisado área rival en una ocasión y la segunda fue gracias a un robo de Sergio Ramos, que se lanzó con velocidad al ataque para calmar su ansia de gol. Encontró a Benzema caído al costado izquierdo para dejar espacios a Hazard, que entró en escena para regalar el gol al camero.

Dmitrovic salvó después un tanto del belga, pero nada pudo hacer ante el zurdazo de empeine de Marcelo ajustado al poste tras un nuevo despeje fallido de Sergio Álvarez.

El resultado, la falta de ritmo de competición y la vista en el calendario provocó que el Real Madrid rebajara su intensidad en el segundo acto. El Eibar quiso mejorar su actuación en Valdebebas, presionó más a su rival y puso a prueba a Courtois en varias ocasiones. El guardameta sacó una buena mano para corregir un error con los pies, voló para lucirse al disparo de Expósito rumbo a la escuadra y se salvó por el travesaño en el primer balón que tocó Enrich al entrar al partido.

El Eibar encontró un premio de consolación en el gol de Bigas, de rebote tras un disparo de De Blasis mal despejado por Benzema, que golpeó en la espalda del defensa armero para cambiar la trayectoria y colarse por debajo del cuerpo del portero madridista. El conjunto azulgrana pudo haber marcado un segundo gol, pero no logró concretar sus ocasiones.

El Eibar sigue así a dos puntos de los puestos de descenso. Los armeros tendrán la oportunidad de distanciarse de la zona baja ante el Athletic, en un Ipurua sin el aliento de la afición eibartarra.

Los azulgranas encajaron su primer gol a los cuatro minutos de juego y el Madrid sentenció el choque en la primera mitad