La Superligaen, que así se llama la liga danesa, se reanudó ayer, también a puerta cerrada, con el Aarhus-Randers (1-1) y los futbolistas locales recibieron el afecto de sus hinchas a través de pantallas digitales. Con esta iniciativa, bautizada como Common Football, el club dispuso de 22 pantallas gigantes de 40 por 3 metros cubriendo el perímetro del recinto de juego, con el animoso sonido de los aficionados. El Aarhus tuvo el detalle reservar algunas pantallas para seguidores del equipo visitante y público neutral.