- El caso Oikos sigue enredándose. La supuesta trama de amaños de partidos en el fútbol español, con los exfutbolistas Carlos Aranda y Raúl Bravo como presuntos cabecillas, dio ayer una vuelta de tuerca al desvelarse, según informó el diario Marca, que la Unidad de Delincuencia Especializada ha solicitado al juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Huesca lo datos de los teléfonos móviles de Jorge Molina, jugador del Getafe; Francisco Esteban Granados, ex del Elche; y Miguel Ángel Tena, entrenador del Juvenil A del Villarreal. Estos tres jugaron juntos en el Elche en el pasado.

Según el citado periódico deportivo, la petición está motivada por diferentes conversaciones intervenidas a Carlos Aranda y Paco Esteban en las que el primero le pide al segundo que contacte con Jorge Molina para interesarse por la situación del Getafe-Villarreal de la última jornada y así valorar realizar una apuesta en el partido. Un encuentro que dependía del resultado del Valladolid-Valencia para la clasificación de los madrileños para la Champions. En los mensajes de WhatsApp intervenidos supuestamente se habla de que a siete jugadores del Villarreal les habrían dado dos millones de euros, algo que negaron ayer tanto el club amarillo como el Getafe.

LaLiga, por su parte, anunció que ha abierto “un expediente de información reservada” a tenor de “las informaciones aparecidas” sobre el caso Oikos al respecto de un presunto amaño del Getafe-Villarreal de la última jornada de la campaña 2018-19.