- No hay mal que por bien no venga. Los lesionados de LaLiga están encontrando en el parón por la crisis del coronavirus COVID-19 un clavo ardiendo al que agarrarse para continuar con su recuperación y adelantar jornadas para su reaparición, siempre y cuando las autoridades sanitarias den el visto bueno al regreso de la competición. Es el caso de Asier Illarramendi, que ya está recuperado de su lesión en el tobillo izquierdo. El capitán de la Real lleva sin jugar desde el 30 de agosto y ya estaría a disposición de Imanol en el caso de que la competición se reanude. Su primer entrenamiento junto a sus compañeros fue el 8 de marzo, justo antes de que el campeonato doméstico quedara en suspenso después de que el equipo txuri-urdin se midiera al Eibar en Ipurua, en el partido aplazado que tuvo lugar a puerta cerrada.

En este escenario, el Barcelona puede frotarse las manos ante el aplazamiento liguero. Dos de sus efectivos más importantes, Luis Suárez y Ousmané Dembélé, están fuera de órbita y su readaptación estaba dispuesta para el mes de mayo, aunque el uruguayo se encuentra en buena predisposición médica y se esperaba que su incorporación se hiciera efectiva en el mes de abril. Con el parón sanitario, los dos atacantes blaugranas dispondrán de más oportunidades para ayudar al conjunto dirigido por Quique Setién en el tramo final del curso. Además, se da por seguro que Arthur Melo, lesionado de su tobillo derecho en la última jornada de liga, y Sergi Roberto, duda para la vuelta de la Liga de Campeones por molestias en el aductor diestro, estarán listos en la reactivación de la actividad futbolística.

En el Real Madrid todas las miradas están puestas en Eden Hazard, fichaje estrella del conjunto blanco el presente verano, cuya continuidad se ha visto lastrada por su fragilidad y su propensión a las lesiones. Con una fisura en el peroné distal derecho, el ex del Chelsea volvería en mayo y contará con más minutos para ayudar a los de Zidane en el meollo competitivo, en el que se deberían medir a la Real. Marco Asensio, con el ligamento cruzado de la rodilla izquierda roto, está en una situación similar al belga. Asimismo, los problemas musculares de Marcelo y Thibaut Courtois son cosa del pasado y se alistarán sin fallo al final de LaLiga.

El Atlético de Madrid, último rival liguero de la escuadra realista de la temporada, liberaría toda la enfermería. Álvaro Morata sufrió un problema muscular en la vuelta de la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones en Anfield ante el Liverpool (12 de marzo) que en principio le iba a mantener un mes de sequía. Es decir, gracias al COVID-19, el 9 colchonero estará disponible para Simeone en los próximos enfrentamiento domésticos, al igual que Thomas Lemar, dañado en la ida ante los reds.

El Valencia fue el equipo más atacado por la pandemia, ya que Ezequiel Garay, José Luis Gayá y Eliaquim Mangala contrajeron la enfermedad. No se sabe cuándo podrán jugar por el virus -el central argentino es baja hasta final de temporada-, pero, aun así, los dirigidos por Albert Celades cruzan los dedos para que Maxi Gómez, uno de sus puntales en ataque, arranque páginas al almanaque en sus dos meses estimados de frenazo por una fractura del metatarsiano del pie izquierdo. Si bien parecía descartado hasta la próxima campaña, la crisis le regalará tiempo de juego. Manu Vallejo y Cristiano Piccini regresarían al conjunto che con garantías.

Los jugadores del Athletic Óscar de Marcos -operado en diciembre con un pronóstico de tres meses fuera de los terrenos de juego-, Asier Villalibre y Beñat Etxebarria, también estarían en disposición de entrar en los planes de Gaizka Garitano en la supuesta reanudación de la competición liguera.

El Sevilla, por su parte, también quedaría limpio, ya que únicamente Fernando Reges estaba dañado y no se perdería ninguna jornada del campeonato doméstico; mientras que el único tocado en el Villarreal es Bruno Soriano, pero lleva sin jugar desde 2017 y su estado es toda una incógnita.

Con todo, Mathías Olivera y David Timor, que se iba a perder cinco jornadas, se alistarían en el Getafe tras el aplazamiento de LaLiga; así como Yangel Herrera, Gonalons y Etekim en el Granada, que no dispondría de Álex Martínez, Quini y Neyder Lozano; o Guardado y Juanmi en el Betis.

El tiempo en barbecho eliminaría, además, gran parte de la carga de lesionados en el Alavés, donde estarían disponibles Oliver Burke, Víctor Camarasa, Lisandro Magallán y Lujbomir Fejsa; el Eibar, que debería luchar por evitar el descenso, recuperaría a Pedro Bigas, pero no a Iván Ramis; mientras que Osasuna, entretanto, contará de nuevo con Jon Moncayola y Raúl Navas, no así con Chimy Ávila, que sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en enero y no se le espera hasta el curso 2020-21.

Asimismo, saldrá beneficiado el Levante, al que vuelven con garantías cinco efectivos: Nemanja Radoja, Rubén Rochina, Enis Bardhi, Carlos Clerc y Hernani. El Valladolid tendrá en lista a Antoñito; el Celta de Vigo contará con Denis Suárez y Juan Hernández; el Mallorca reincorporará a Salibur; el Leganés podrá disponer de los servicios de Rosales y Siovas; y el Espanyol, colista, tendrá de nuevo a Marc Roca y al portero irundarra Oier Olazabal, que tenía una rotura en el gemelo izquierdo que le impedía sustituir al guardameta titular Diego López.