- La pandemia no aparecía en el calendario de partidos, pero se ha hecho presente y de qué manera. Jon Ceberio convive con su pareja y con las dudas que se derivan de este paro forzoso y universal.

La ciudad en la que vive con las fronteras cerradas y sin poder salir de casa.

-La verdad que está todo cerrado, pero realmente ahora lo importante es estar en casa y ayudar a que esta situación pase cuanto antes. No cambia apenas la ciudad en la que estés, ya que todos tenemos que quedarnos en casa. Todos los días hablo con la familia, así que conseguimos llevarlo bien.

Convivir en un piso con la persona que ama ayuda a que los días pasen sin que el techo se te caiga encima…

-Estar con la persona que quieres lo hace todo más llevadero y entretenido, aunque sean tiempos difíciles los que estamos viviendo. Se echa de menos a la familia pero me siento un afortunado de poder pasar estos tiempos con mi novia.

Aunque cuando jugó en Inglaterra con el Bolton Wanderers vivía fuera de casa, esta es otra experiencia diferente. Como si fuera la primera vez…

-Esta experiencia es muy distinta a la que viví en Inglaterra, un país diferente, una edad diferente… Allí me fui muy joven a probar suerte e incluso estuve bastante tiempo viviendo en una familia. Ahora la experiencia está siendo muy enriquecedora y me está ayudando a madurar todavía más.

Después de jugar en Irun, eligió esa ciudad y un club con aspiraciones. El otro día leí una entrevista con su entrenador que calificaba la temporada como regular…

-Lo cierto es que las aspiraciones del club eran de entrar en play-off, pero la realidad es que no estamos peleando por eso y tenemos más cerca el descenso. Así que se puede decir que el entrenador tiene razón y la temporada es regular, todos queríamos estar más arriba. A pesar de ello, quedan diez jornadas (en caso de que se juegue) en las que lo daremos todo para revertir la situación.

Hace un año competía en Gal. Terminó la temporada y los caminos se separaron. Entre las ofertas con las que contaba eligió Melilla. ¿Se arrepiente? ¿Qué esperaba encontrar ahí?

-No me suelo arrepentir de las decisiones que tomo. Vine a un club grande con aspiraciones, y aunque la temporada no haya ido como esperábamos, creo que me ha ayudado a crecer y madurar futbolísticamente. De todas las decisiones que tomamos sacamos aprendizajes.

El equipo milita en el Grupo I, que es como la ONU: Galicia, Canarias, Baleares, Asturias, Madrid… Nada que ver con lo que acostumbraba…

-La verdad es que es muy diferente, cogemos dos o tres aviones cada dos fines de semana y los viajes a veces se hacen pesados. Además, el clima y el estilo de equipo que te encuentras en cada ciudad son muy diferentes.

Con equipos tan dispares y estilos tan variados, ¿qué destacaría como característica especial dentro de un grupo que parece bastante exigente?

-Como bien has dicho tú, al tratarse de equipos y estilos tan dispares, y sobre todo de ciudades y climas diferentes, los equipos se hacen muy fuertes en casa y es difícil sacar algo positivo en los desplazamientos. Además, la presencia de hasta siete filiales en el grupo, hace que sea muy distinto lo que la mayoría de estos proponen y otros equipos más veteranos.

¿Cómo es el Melilla y cómo la relación en el vestuario?

-Desde el primer día he podido ver que el Melilla es un gran club, muy cercano y con las ideas muy claras. En cuanto al vestuario, tenemos muy buen rollo y muy buena relación. El equipo está unido para acabar la temporada lo mejor posible. Además, como estamos en una ciudad pequeña y apartada de la península, he conseguido hacer muy buena amistad con varios compañeros porque pasamos mucho tiempo juntos.

A un jugador como usted, que se mueve en la zona ancha, ¿le ha costado adaptarse a esa realidad?

-Cada partido es un mundo, cada equipo te plantea cosas muy diferentes, pero es importante tener claro lo que mi equipo quiere. Yo me encuentro más cómodo cuando somos protagonistas con balón y proponemos juego en corto, por eso intento llevarlo a cabo siempre que puedo, a pesar de que haya partidos en los que toca sufrir y ponerse el mono de trabajo. Siempre estoy dispuesto a adaptarme a lo que toca en cada partido.

Un día, un compañero suyo en el Real Unión me comentó que usted era jugador de Segunda División, que lo tenía todo para conseguirlo. ¿Está convencido de ello?

-Pues no sé quién fue ese compañero, pero es un orgullo para mí que te dijeran eso. Está claro que mi objetivo a corto-medio plazo es llegar al fútbol profesional y jugar en Segunda División. No voy a dejar de luchar por ello.

La Federación Española de Fútbol ha decidido dar por acabada la temporada salvo para los equipos que están en posiciones de ‘play-off’.

-Creo que es una situación muy delicada y una decisión difícil. Siempre me va a parecer más justo acabar la liga en el verde, pero si el virus y las fechas no lo permiten, se tendrá que tomar otra decisión, como se ha hecho. Ahora lo importante es la salud de todos.

Firmó por dos temporadas. ¿Por dónde pasa su futuro?

-Con la pregunta tienes la respuesta, mi futuro pasa por el Melilla porque tengo otro año de contrato aquí y quiero llevar al Melilla a donde se merece, jugar el play-off y si puede ser subirlo a la Segunda División. A partir de ahí veremos lo que me depara el futuro.

“Aunque la temporada no haya ido como esperábamos, creo que me ha ayudado a crecer y madurar futbolísticamente”

“Mi objetivo a corto-medio plazo es llegar al fútbol profesional y jugar en Segunda División. No voy a dejar de luchar por ello”