iruñea - Los exjugadores del Betis Antonio Amaya, Jordi Figueras y Xavi Torres negaron ayer haber recibido dinero por parte de Osasuna para ganar, empatar o perder algún partido en la temporada 2013/14.

Los futbolistas declararon como acusados de recibir dinero por parte de exmandatarios de Osasuna para ganar al Valladolid y para dejarse ganar ante el club rojillo en sus dos últimos partidos de la temporada 2013/14 en los que los verdiblancos ya estaban descendidos.

El primero en declarar fue Antonio Amaya, quien ha contestado únicamente a su abogado, y que negó recibir dinero para ganar o dejarse perder: "Jamás, no existe dinero para comprar la dignidad".

Amaya aseguró que el exgerente de Osasuna Ángel Vizcay "jamás" le dio "un euro" y afirmó que le había visto "una vez en la vida, en el hotel Los Galgos junto a Jesús Peralta -exdirectivo del club- en la que se habló de un incentivo por ganar al Valladolid, cosa que no se cumplió".

Sobre las salidas de dinero de Osasuna, el defensa destacó que "todos los exdirigentes dicen que Vizcay saca dinero de las arcas de Osasuna". "Solo le queda intentar repartir la basura pero está claro que el dinero se lo ha quedado él", aseveró.

Por otro lado, explicó que en 2014 se compró un vehículo porque es "un caprichoso de los coches" y cambiaba "cada cinco o seis meses" y aclaró que vendió su vehículo a su cuñado a mediados de mayo por el que recibió 23.000 euros en efectivo. "Pactamos que me pagaría los otros 13.000 euros cuando vendiera su coche", advirtió sobre una cantidad que, a los dos o tres días, ingresó en su cuenta porque era dinero suyo "legal". "Se puede ver que el seguro lo di de baja y hay un papel de compraventa de la tienda".

El madrileño explicó que esos 13.000 euros por la venta del coche se lo quedó en su casa porque le gusta tener "efectivo" y que desde que comenzó a jugar en el Rayo con 18 años cobraba "siempre en efectivo". "No he tenido una nómina en el banco nunca en el Rayo Vallecano, y me acostumbré a vivir con dinero en efectivo".

Igualmente, aseguró que de estos 13.000 euros salieron 900 que pagó como una señal para un piso en junio, y que, por esas fechas, se compró una moto por 4.000 euros que pagó en tres veces. "Me tocaron mil y pico euros en el casino y al día siguiente me permití el capricho de dar esa señal para la moto".

Finalmente, justificó que, en diciembre de 2014, sacara 10.000 euros en efectivo y, a los pocos días, otros 4.000, insistiendo en que prefiere "más tener el dinero en casa que en el banco".

El siguiente en declarar fue Jordi Figueras quien, igualmente, solo ha contestado a las preguntas de su abogado. El exjugador del Betis negó conocer a Ángel Vizcay o algún otro directivo de Osasuna y, por lo tanto, ha señalado que "jamás" se ha reunido con ellos. Igualmente ha asegurado desconocer si hubo reuniones en un hotel de Madrid con estos exmandatarios.

Figueras remarcó que desconocía que LaLiga había contratado un detective para seguirle; algo que descubrió cuando se levantó el secreto de sumario. Al respecto, subrayó que el informe de este detective dice que a las siete de la tarde llega a su casa y que no volvía "a salir de ahí".

El defensa explicó que no pudo jugar el partido Betis-Valladolid por estar sancionado y nego recibir ninguna cantidad de dinero aparte de su club de entonces. "Sólo cobraba del Betis".

También se refirió a "dos operaciones anómalas" incluidas en el informe patrimonial sobre sus cuentas realizado por parte de la Agencia Tributaria. La primera de ellas, del 30 de mayo de 2014, es un ingreso de 11.125 euros por parte de su entonces compañero del Betis, Antonio Adán, como regalo de bodas, que tuvo lugar el 7 de junio.

Al respecto, atribuyó a un error del guardameta este ingreso ya que "no se había dado cuenta y había metido un cero de más". "Le hice una transferencia de devolución porque me quería regalar 1.125 euros".

El segundo ingreso, de 3.670 euros, se produjo el 11 de junio y Figueras lo atribuyó a dinero en efectivo regalado por los invitados el día de su boda. Una cantidad que, posteriormente, ingresó en la cuenta de la que es titular junto con su pareja e hijo.

Finalmente, declaró Xavi Torres quien, al igual que los otros dos acusados, solo contestó a las cuestiones de su abogado y que también ha negado conocer a Vizcay, Peralta, Maquírrian o al resto de acusados, a excepción de sus excompañeros del Betis.

Igualmente, destacó que "jamás" ha recibido dinero extra de algún club por ganar, empatar o perder un partido. Negó, además, haber estado en el hotel Los Galgos de Madrid ni en un garaje de Sevilla, ni haber recibido sobres o un neceser con dinero.

Preguntado por qué Ángel Vizcay y otros acusados que le han identificado como la persona que asistió la reunión en la que se pactaron los presuntos pagos, Torres fue escueto. "No tengo ni la menor idea de por qué y es algo que habría que preguntarle a ellos". Explicó que en la temporada 2013/14 tuvo "una lesión muy importante" al sufrir la rotura completa del tendón de Aquiles" que le tuvo de baja entre seis y siete meses, razón por la que en su club le quitaron la ficha federativa "para poder fichar a otro jugador". Así pues, subrayó que durante el final de la temporada 2013/14 "no había ninguna posibilidad" de jugar un partido de fútbol porque no tenía ficha. Por otro lado, explicó que en el primer semestre de 2014 viajó "bastantes veces a Madrid" porque iba "mucho" a una clínica para arreglarse "la boca". - EP