Óscar Rodríguez (Burlata, 6/5/1995) está contento, confiado y, en especial, motivado de cara a la nueva temporada. El ciclista navarro fue el primer fichaje para este año del Movistar Team Movistar Team (después llegaron los guipuzcoanos Gorka Izagirre y Alex Aranburu) para ejercer la misión de gregario de montaña. Un perfecto escudero para Enric Mas, líder del conjunto, y para Alejandro Valverde, leyenda del ciclismo que se encuentra a las puertas de su última temporada. Sin desvelar nada acerca de las grandes (podría estar en el Giro) lleva meses preparando una temporada en donde su objetivo es claro. "Hacer bien mi papel cuando me toque".

Nueva temporada, nuevo equipo.

-Muy contento de estar en Movistar, el equipo de casa y, en especial, estar otro año más en el World Tour, que es lo importante.

¿Cómo ha ido la pretemporada?

-De momento bien, entrenando con total normalidad. Sí que es verdad que está siendo larga, ya que acabé La Vuelta a España muy pronto. No obstante, la cosa va bien, estoy contento. No puedo pedir más.

Supongo que ha sido distinta a las anteriores. ¿Se ha enfocado en algún aspecto nuevo respecto a otros años?

-Al nuevo preparador del equipo le está gustando meter más intensidad y más gimnasio. Es algo que ha cambiado respecto a años anteriores, estoy aplicando más carga para dar velocidad a las piernas.

Al empezar tan pronto, ¿sabía ya los objetivos y se ha preparado enfocándose en ellos?

-Para nada. No sabía el calendario que iba a tener hasta casi la primera concentración que tuvimos con el equipo, por noviembre. El calendario me ha parecido que estaba bien, bastante bueno.

Fichar por Movistar ha sido un movimiento clave, en un momento crucial de su carrera.

-Voy a cumplir ya 27 años y sí que ha sido importante. El salto grande se produjo cuando pasé al World Tour con Astana. Con esos dos años de experiencia ya estoy más asentado y tranquilo, pero no deja de ser un año importante para mí.

¿Qué motivos le dio Movistar para contar con usted este año?

-Me comentaron que querían que fuese un ciclista importante en las etapas de montaña. Por decirlo rápido, una especie de Mikel Nieve. Intentaré cumplir con lo que me piden y de paso disfrutar de la temporada.

También ayuda que dentro del equipo haya muchos ciclistas vascos, estatales y antiguos compañeros.

-Por supuesto. Hay mucha gente de Lizarte como Samitier o Arcas que también estuvieron por allí. Hemos compartido muchos kilómetros y sobre todo son personas muy agradables al trato. Somos todos de casa. Por el aspecto de compañeros, amigos, no va a haber ningún problema.

¿Con qué sensaciones acabó la temporada pasada?

-Bastante buenas. Pude rendir bien en determinados momentos de la temporada. Esos puestos de honor que hice en Mont Ventoux (2º en la carrera) y en La Route d'Occitanie (3º en la general) me supieron a gloria y son con los recuerdos que me quedo. También tuve momentos malos, pero prefiero quedarme con los otros (ríe).

Para conseguir los logros hay que saber sobreponerse a esos momentos malos, ¿cómo lo consigue?

-No es la primera vez que tengo momentos malos. Conforme pasan los años vas aprendiendo a sobrellevarlos. A veces con resignación, pero siempre sabiendo donde está el objetivo y sin perder el norte. Nos movemos por objetivos, por motivaciones y hay que saber qué cosas nos mueven a cada uno.

¿Ya conoce el calendario para las grandes vueltas?

-No hay nada confirmado, ni me han comentado en profundidad sobre esto. Específico, específico nada. Creo que estoy en la preselección para el Giro de Italia, pero lo que digo, nada confirmado.

¿Cómo se están viendo en el conjunto los cambios respecto al año pasado, así como la última temporada de Alejandro Valverde?

-Dentro del equipo está todo bien y tenemos ganas. El Bala (Alejandro Valverde) es el Bala y va a querer ganar carreras seguro, y lo va a hacer, no tengo ninguna duda. Va a ser una temporada muy bonita porque los líderes van a estar en muy buena forma y seguro que optaremos a triunfos.

Puesto a soñar, ¿qué espera, tanto a nivel personal como de equipo, para este año?

-La respuesta es sencilla. Mi misión va a ser cumplir como un gregario en la montaña y hacer bien mi papel cuando me toque. Con esto estaría satisfecho para el primer año con Movistar. A nivel de equipo queremos aspirar a ganar una grande con Enric (Mas) o a ganar cualquier clásica con el Bala. Conseguir triunfos, no queremos decirle que no a ninguna carrera.

En Euskadi y Navarra estos años están apareciendo muchos ciclistas jóvenes con un gran nivel.

-Cada vez hay más equipos profesionales y es una alegría que los chavales amateurs puedan tener salida. Hace años, no pasaba eso. Recuerdo gente de mi categoría, cuando estaba en mi primer año de amateur, que no tenían salida y eran grandes ciclistas. Ahora el que es bueno y lo demuestra tiene trabajo en profesionales.

También habrán cambiado las cosas a nivel formativo.

-No estoy muy al tanto de los chavales que pueden despuntar, pero conozco el Lizarte, en donde estuve tres años, y sé que siguen haciendo las cosas bien e incluso mejor que antes al contar con más experiencia. Están Jon Armendariz y Juanjo Oroz atentísimos a cómo progresan los chavales y es algo que hacen de lujo y cada año mejor.

¿En qué nivel puede estar Movistar respecto al resto de los equipos?

-Los fichajes que se han hecho han sido muy buenos, como Gorka (Izagirre) o Alex (Aranburu), que venían de ser compañeros míos en Astana. El nivel medio es muy alto, aunque sí que es verdad que rematadores solo tenemos dos. Todos aspiramos a victorias, pero como rematadores de verdad están Enric y el Bala. No tenemos para nada un mal equipo para pelear por una gran vuelta; ya se vio con Enric que hizo segundo en la Vuelta y estoy seguro de que se puede aspirar para ganar. Nos esforzaremos para ello.