Pendulean la ambición y la paciencia en el discurso sereno de Juanjo Oroz (11 de julio de 1990, Iruñea), director del Kern Pharma, fiel defensor del aprendizaje, del paso corto y la vista larga. Alfarero navarro. “El ciclismo va muy rápido ahora, todo se magnífica y se generan grandes expectativas de inmediato”, reflexiona Oroz desde Calpe, donde su equipo, el más joven de los ProTeam, lima la pretemporada para “dar un paso al frente en 2022".

"Nuestra idea es ser competitivos desde febrero hasta octubre. Para eso hemos de ser más sólidos”, estima Oroz, que entiende que la solidez, disponer de una buena base, resulta fundamental para crecer en el futuro. “Para eso hace falta trabajar mucho y tener disposición para ello”, concreta el mánager y director. No le falta razón a Oroz, refractario a los fogonazos de la hipérbole que también acampan en el ciclismo, aturdido en ocasiones por los highlights y el ruido mediático de un puñado de superdotados.

“Pienso que lo que hay que conseguir con los chavales es que tengan una motivación propia en el día a día. Es lo que cuenta a la larga. Para eso hace falta trabajar con paciencia con ellos”, subraya Oroz frente al vértigo que reina en una disciplina embelesada por la aparición de varios fenómenos. “Soy el primero que disfruto con esa clase de corredores, pero el ciclismo no es solo eso”, dice el navarro, que contará con una plantilla de 24 ciclistas para encarar un curso ilusionante después de sumar cinco incorporaciones y dar una baja respecto a la formación del pasado año.

“Desde la humildad, pero queremos estar con los mejores y pelear por disputar las carreras”, lanza Oroz después de comprobar que tras un esperanzador 2021 el plantel está preparado para dar un paso al frente en la próxima campaña. “Físicamente el equipo es más fuerte y cuenta con un año más de experiencia. Eso, para un equipo tan joven, es un plus”, enfatiza el preparador, que espera que perdure el impulso de Roger Adrià, que completó un gran 2021.

De Igor Arrieta, que accede al equipo desde el Lizarte, nodriza del Kern Pharma, Oroz destaca su calidad. “Seguro que se dejará ver porque tiene mucha calidad”. Será el año del debut de Arrieta, una de las grandes promesas del ciclismo. Oroz también nombra entre los dorsales a seguir a José Félix Parra, que “debe mostrar su dotes en la montaña”. Raúl García Pierna es otro ciclista del Kern Pharma al que no perder la pista según el técnico navarro.

A pesar de la juventud del plantel, Oroz no se limita ni se instala en los lugares comunes, que son un buen asidero al que agarrarse para esquivar responsabilidades. “Lo bueno del ciclismo es que sabes dónde está la salida y dónde la meta, pero desconoces qué va ocurrir. En ocasiones, la ilusión, la determinación, la ambición, la motivación, el trabajo y el compromiso te igualan con otros. En eso tenemos que ser los campeones”, estable el director navarro.

Si bien el anhelo es ser competitivos en todos los frentes, para Oroz, el comienzo de campaña -el equipo debutará el 23 de enero en La Clàssica Comunitat Valenciana 1969- ha de ser uno de los puntos calientes. Es el momento de la ignición. “Hay que estar a tope desde el principio. Podemos doblar equipo con la plantilla que tenemos y así poder afrontar con garantías el calendario”. En el almanaque del Kern Pharma todas las carreras son importantes, si bien a Oroz le gustaría que su equipo se iluminase en pruebas del WorldTour como la Itzulia o la Volta.

ESTAR EN LA VUELTA

Entiende Oroz que el equipo tiene que dar el máximo, que el esfuerzo es innegociable. No existen las coartadas en ese aspecto. “Tenemos que tener la sensación de que lo hemos dado todo. Sería imperdonable que no lo hiciésemos”, discurre el director del Kern Pharma, que señala en lontananza la Vuelta, la ballena blanca, Moby Dick, que persiguen los ProTeam con ahínco. El Kern Pharma necesita una invitación para subirse a la carrera. Obtenerla no es nada sencilla.

En ese misma situación se encuentran el Euskaltel-Euskadi, el Caja Rural y el Burgos-BH. La pasada campaña los tres lograron una invitación. La suya, de algún modo, es una lucha cainita. “Me encantaría que todos tuviéramos sitio en la Vuelta, pero no es así. Nuestro pensamiento es que queremos y esperamos estar en la Vuelta. Si queremos crecer como el equipo el camino pasa por correr la Vuelta”, aclara Oroz, convencido de que el equipo dará un salto de calidad en el próximo curso impulsado por el trampolín de la paciencia.