El éxito tiende a asomar a través de los pasajes del trabajo. El buzo de mahón es la ropa interior imprescindible para lanzarse al escaparate con las prendas púrpuras. A Miguel Ángel López, que lució el maillot amarillo, el color del campeón en Andalucía, también le acarició el sufrimiento para mostrar la sonrisa. El colombiano tuvo que superar el coronavirus en enero para después ir concretando su estado de forma. Finalmente y la espera del Dauphiné, el trampolín para el Tour, López conquistó la Vuelta a Andalucía. Su victoria en la etapa reina le dio el impulso necesario para cerrar el circulo en la jornada de este sábado, en la que el triunfo recayó en Hayter tras un accidentado esprint, En los metros finales de Impey y Stannard se fueron al suelo . Ajeno a ese fotograma, López dio un respingo para subirse a lo más alto del podio, donde compartió pose con Tolhoek y con Julen Amézqueta, maravillosas sus prestaciones durante la carrera andaluza.

El de Lizarra ha sido capaz de estar entre los mejores. Su podio no es un logro menor. Además, en la jornada del ocaso de la carrera, Amézqueta ha tenido que apretar los dientes para no soltar un premio considerable. El cabo lanzado por Jonathan Lastra y Cuadros han rescatado a Amézqueta cuando todo se aceleró, una vez Ander Okamika, Unai Cuadrado y Martens eran fagocitados por el pelotón. "He sufrido hasta el final para mantener el podio, no esperábamos que apretasen desde tan lejos en el último puerto y veíamos que la gente se iba cortando. Han puesto un ritmo súper exigente y aunque he cedido unos metros sabía que tenía margen. Gracias al trabajo de Jony al final y de Cuadros al inicio del puerto he podido salvar el podio", ha establecido Amézqueta.

Aún con la sensación de los sueños cosquilleándole el cuerpo, el ciclista navarro deberá dejar de reposar su laurel durante unos días para ser consciente de la huella que ha dejado en las carreteras andaluzas y que le servirán para el futuro. "Quizá ahora no me doy cuenta de este podio, pero seguro que en unos días lo voy a saborear mucho. Estoy en un buen nivel de forma que me hace ponerme objetivos de este calibre. Si lo hemos conseguido aquí, por qué no lo vamos a poder conseguir en otras carreras", ha apuntado Amézqueta, que mira al horizonte.