Juanma Garate: "No somos ni el Barça ni el Madrid; en la Vuelta hemos sacado petróleo"

La carrera no comenzó bien para el equipo. "Veníamos con Daniel Felipe Martínez como principal baza para la general, pero se cayó en la primera etapa y no pudo superar las lesiones. Aquel día, de camino a Arrate, también se fue al suelo Michael Woods, con lo que se nos terminaron de golpe todas las posibilidades de hacer una doble apuesta".

Como único candidato a pelear la clasificación quedó Hugh Carthy, con una jornada del calendario marcada en rojo como posible punto de inflexión, la de Ejea de los Caballeros. "Era un día muy susceptible de tener viento y abanicos. Si librábamos con Hugh, él iba a ser nuestro líder", circunstancia que finalmente se dio y que además se vio reforzada 48 horas después por el "salto de calidad" del británico en Formigal.

Carthy ganaría luego en el Angliru y resistiría de forma notable en la crono de Ézaro para alcanzar el tramo final de la Vuelta con opciones de maillot rojo. "De cara a los últimos días nos planteamos dejar hacer a los demás. Sabíamos que el Jumbo Visma iba a intentar controlar, que el Movistar tenía equipo para dinamitar la carrera y que el Ineos andaba justito".

"Mirando ya a la etapa del sábado en La Covatilla, pensamos de inicio en endurecer el ritmo desde abajo con Michael Woods, hasta el final del tramo duro y justo antes de la parte de viento frontal, para ver cómo iba Roglic. Pero Woods se cayó a 30 kilómetros de meta y esto condicionó todo el planteamiento", añade el irundarra

En semejantes circunstancias, los ataques de Hugh Carthy se demoraron más de lo previsto, y además no sirvieron en un principio para distanciar al esloveno. Después, ya con Carapaz por delante, el pupilo de Garate jugó bien sus cartas. "Le insistí en que no podía quedarse solo entre dos aguas, porque en esa subida, sin compañía, te puede caer un minuto en un abrir y cerrar de ojos. Hugh dejó hacer a Roglic, después le atacó y pudo irse hacia delante" (fue noveno, seis segundos por delante del líder).

Respecto a la pelea por el maillot rojo entre balcánico y ecuatoriano, Juanma Garate no entra a valorar la actitud del Movistar y sí subraya la importancia del papel jugado por Lennard Hofstede, compañero de Roglic que completó la etapa en la fuga. "Jumbo corrió muy bien. Mantuvieron a Hofstede delante hasta el final, sin entrar en pánico ni hacerle parar antes. El resultado fue que Roglic conectó con él en el momento exacto, justo en ese tramo más llano previo al último kilómetro. Ahí, solo contra el viento, puedes perder un montón de tiempo".

Circunstancias complejas

La del primero y el segundo clasificado, en cualquier caso, fue otra pelea. En el Education First cierran la temporada con el buen sabor de boca que deja una Vuelta encarada en circunstancias complejas. "Es que casi no teníamos corredores para disputarla. Entre el Giro de Italia, las clásicas, algunos ciclistas lesionados y el tema de los visados de los colombianos€ Venir con siete y no con ocho ciclistas llegó a suponer una opción", posibilidad que aludió directamente a Hugh Carthy.

Al británico le ofrecieron quedarse en casa tras una dura temporada enlazando Dauphiné, concentración, Tour, Mundiales y Flecha Valona. Pero decidió Carthy que no, que venía a la Vuelta, donde ha sido tercero en la general y ha ganado una etapa. También ha sumado un triunfo Woods, de quien Garate destaca que "dejará el equipo en 2021 y aun así ha estado hasta el último día al servicio de sus compañeros".

Y ha levantado igualmente los brazos Magnus Cort, cuya resaca post victoria subraya su director deportivo. "Ganó en Ciudad Rodrigo y al día siguiente aguantó junto a Carthy hasta los ocho kilómetros finales. Dio un nivelazo". Un nivelazo que Garate traslada a los resultados globales del equipo y que, a su juicio, va más allá de las posibilidades que ofrece la estructura. De ahí el símil futbolero. "No somos ni el Barça ni el Madrid. Hemos sacado petróleo".