Euskaltel apuntala el futuro

Tanto Lobato como Bizkarra finalizaban su vínculo con el Euskaltel-Euskadi el próximo 31 de diciembre. En el caso del corredor gaditano, asiste a su primera campaña en el equipo vasco después de militar los dos años anteriores en el Nippo-Vini Fantini italiano. Si bien, vive su segunda etapa en la estructura naranja, donde ya estuvo en 2013, el año en el que desapareció el equipo, y posteriormente dio el salto al Movistar. Para Bizkarra este curso es el estreno en el Euskaltel-Euskadi. El vizcaino cambió de aires después de la extinción del Euskadi Murias, donde corrió entre 2015 y 2019 hasta que la formación desapareció.

El estreno del Euskaltel-Euskadi en la categoría de plata del ciclismo mundial se ha visto empañado por la pandemia de coronavirus, que ha alterado los planes del pelotón. El retorno a la competición estaba programado para el Trofeo Joaquim Agostinho, el pasado 18 de julio en Portugal, pero un positivo por COVID-19 en el seno de la organización de la carrera provocó la suspensión y, por tanto, el retraso del regreso de la estructura naranja. Así, el retorno a las carreras se dará en la Vuelta a Burgos, que se celebrará entre el 28 de julio y el 1 de agosto. Si bien, a fin de ganar tiempo en la puesta a punto, mañana tres de los corredores del equipo vasco se darán cita en la Gravelers. Serán Iker Ballarin, Ibai Azurmendi y Unai Cuadrado, que rodarán en una prueba que cuenta con dos recorridos, de 42 y 70 kilómetros, y que aúna a ciclistas de diferentes especialidades, la carretera, la mountain bike, el crossbike y el enduro.

Y es que, como apuntó el director del Euskaltel-Euskadi, Jorge Azanza, "la situación es la que es y correremos donde podamos". "Tengo claro que para nosotros, tal y como están las cosas, cada carrera que corramos es un Tour", añadió el navarro, que igualmente dio pistas sobre el equipo que se presentará a la Vuelta a Burgos, en el que estarán los dos corredores recién renovados: "Mikel Bizkarra, Juanjo Lobato, Rubén Fernández y Mikel Aristi son fijos para Burgos. Los otros tres integrantes los tengo más o menos pensados. Quería verles competir en Portugal, pero no ha podido ser". Y es que, según avanzó Azanza, dada la estrechez del calendario repartir las oportunidades entre la plantilla será complicado, pero se mostró claro al asegurar que "unos correrán más que otros" y que el fundamento de sus elecciones será el estado de forma. "Iremos con los mejores para dar el máximo nivel posible. Quiero un equipo potente", subrayó.

Nafarroako Klasikoa. El ciclismo femenino regresó ayer a la competición tras el parón por el coronavirus y lo hizo con polémica. En la Emakumeen Nafaroako Klasikoa, la primera de las dos pruebas que conforman la Navarra Women's Elite Classic, no tomó parte el equipo CCC-Liv, en el que corre Marianne Vos -doble campeona olímpica- por la situación del COVID-19 en Nafarroa y porque ciclistas de otros equipo no se habían sometido a la prueba PCR obligatoria. Como consecuencia de ello, de las 26 formaciones inscritas solo quince tomaron la salida. Entre las ausentes, las dos formaciones vascas, el Durango y el Sopela.