El Bidasoa cuenta con dos puntos más en su casillero, gracias al triunfo ante el Nava. Como en las actuaciones de los trapecistas, los de Cuétara se movieron en el alambre en el más difícil todavía. Llevaba el partido de cara, pero no terminaba de cerrarlo. Como quiera que la esperanza es lo último que se pierde, los castellanos se aferraron a sus posibilidades y solo al final las perdieron, después de ponerse por delante (22-23) dentro de los últimos diez minutos.

Los segovianos llegaron a Artaleku después de un mes sin competir. El parón de selecciones y el aplazamiento del encuentro ante el Puente Genil, por efectos de la pandemia, planteaba incógnitas. Aún más, porque en este tiempo los de Zupo Ekisoain han incorporado dos jugadores como Luka Sebetic y Dmytro Horiha, procedentes del mercado de Ucrania. Fueron ofrecidos a distintos clubes, pero quienes mostraron mayor disponibilidad para contratarles fueron los naveros. Ambos militaban en el Motor Zaporozhye. Son jugadores de la primera línea y con suficiente envergadura como para cambiar la fisonomía del equipo, tanto en la forma de defender como en el ataque. Sin vídeos referenciales, el Bidasoa afrontó la cita con las dudas lógicas del rendimiento que estos jugadores pudieran ofrecer y de las dificultades que iban a ser capaces de generar.

Por tanto, los irundarras saltaron al parqué tentándose la ropa. Pese a que los de Cuétara llevan varios partidos ofreciendo un buen nivel de juego, este tipo de situaciones pueden añadir elementos inesperados que desconcentren y obliguen a replantear las cosas sobre la marcha. Las ausencias siguen siendo un martillo pilón que golpea y golpea. Además de la larga lesión de Azkue, Iñaki Cavero no llegó al partido. Tampoco el meta Xoan Ledo. Para más inri, Kauldi Odriozola, en la jugada que marca el segundo gol personal, cae lesionado y no vuelve a la cancha el resto del encuentro. Pendiente de pruebas para conocer el alcance de la lesión. Añadamos que otros jugadores renquean y no pueden aportar lo que llevan dentro. El cuadro de Cuétara obró el milagro una vez más, aunque fuera sufriendo lo indecible.

Las cosas siguieron el camino esperado durante el primer periodo. Los de Artaleku llevaron ventajas más o menos cómodas (7-3, 11-7, 14-9) aunque la diferencia en el descanso recogía sólo dos goles a favor que, no era un tanteo decisivo ni contundente. A la vuelta de vestuarios cambió el panorama. El juego ofensivo del Nava rozaba la pasividad en cada ataque, pero culminaban casi siempre con acierto en los extremos. Entre Vujovic y D’Antino sumaron diez goles. El debutante Horiha fue excluido dos veces antes del cuarto de hora, pero aguantó hasta el final. Soltó el brazo catorce veces, encontrando las redes de Sierra en seis ocasiones. Luego, en la zona defensiva, apretó lo necesario y se encontró con un rival que estrellaba balones en los postes, fallaba penaltis, se desconcentraba y precipitaba contra lo que es habitual en su forma de juego.

Los aficionados no estaban viendo un buen partido, pero la emoción estaba servida a falta de cinco minutos para el final (24-24). Es el momento de los entrenadores y de las decisiones. Tiempo muerto de Zupo Equisoain y gol de Horiha (24-25). Siete metros que Adrián Fernández transforma (25-25). Tesoriere queda excluido dos minutos por una acción sobre el propio Horiha. Para Sierra un balón que termina otra vez en los siete metros. Esta vez quien trasforma es Julen Aginagalde (26-25). Otra parada de Sierra y tiempo muerto de Cuétara. Jugada que termina en el pivote y Julen no perdona (27-25). Artaleku vibra y empuja. Prokop no falla su lanzamiento (27-26). Gonzalo Carró defiende por encima del reglamento y se va dos minutos al banquillo. Un balón más para el conjunto amarillo y Dariel García no perdona. Respiro general en la grada y en el banquillo guipuzcoano.

Dos puntos para seguir en la buena dirección y una demostración más de que el Bidasoa aguanta las embestidas hasta el final. Recibe un premio añadido con el empate del Granollers en su feudo ante el Ademar y la derrota de Logroño La Rioja en Cuenca, dos de sus directos rivales. Son resultados que le ayudan a consolidarse en la segunda plaza.

FICHA TÉCNICA:

(28) CD BIDASOA IRUN (15+13) J.M. Sierra; Julen Mujika (2), Tom Tesoriere, Matheus da Silva (1), Dariel García (3), Víctor Rodríguez (4), Adrián Fernández (5, 3p) - equipo inicial- Jon Ander Larrate (ps), Ander Ugarte (2), Asier Iribar, Mikel Zabala (1), Eneko Furundarena (3), Kauldi Odriozola (2), Julen Aginagalde (4, 2p), Rodrigo Salinas (1) y Gorka Nieto.

(26) BM VIVEROS HEROL NAVA (13+13): Patotski; Filip Vujovic (5), D’Antino (5), Rodrigo Pérez Arce (1), Gonzalo Carró (1), Luka Sebetic, Dmytro Horiha (6) -equipo inicial- Pleh (ps), Javier Bernabeu, Carlos Villagrán (1), Prokop (3), Tsanaxidis (3), Marugán, Adrián Rosales, Smetanka (1).

ÁRBITROS Arcos Adeva (comité madrileño), y Luque Cabrejas (comité catalán). Exclusiones locales de Furundarena, Dariel García y Tesoriere; Horiha (2) Vujovic, Villagrán y Carró, por los segovianos.

PARCIALES CADA CINCO MINUTOS 3-1, 5-3, 9-4, 12-8, 14-11, 15-13 (descanso) 18-14, 19-16, 20-18, 21-21, 24-24, 28-26

INCIDENCIAS Artaleku, ante 1.407 espectadores en partido correspondiente a la 23ª jornada de la liga Asobal.