- Hija del exportero Gurutz Aginagalde, actual presidente del Bidasoa-Irun, y sobrina del pivote internacional Julen Aginagalde, que milita también en el club guipuzcoano, la jovencísima jugadora Nerea Aginagalde -nació y vive en Sarriguren-, que cumplirá 15 años el próximo mes de noviembre, parece dispuesta a seguir los pasos de la exitosa saga familiar, tras ser convocada por primera vez por la selección española juvenil.

"Estoy muy contento por ella. Creo que es un reconocimiento al trabajo que ha venido haciendo y ahora lo que tiene que hacer es disfrutar, demostrar las cosas que puede hacer y vivir esta experiencia, que a estas edades creo que es muy importante", señaló un "orgulloso" Gurutz Aginagalde.

Un orgullo que tampoco pudo disimular su tío, el doble campeón de Europa y campeón mundial Julen Aginagalde, que destacó la oportunidad que supone poder trabajar con la selección española juvenil.

"Es otro paso más en su formación. Estoy muy contento por ella, porque siendo tan joven vaya a poder entrenar con el equipo juvenil. Ahora le toca trabajar mucho y aprender mucho para poder seguir entrando poco a poco en este tipo de concentraciones", explicó Julen Aginagalde.

La convocatoria premia el buen trabajo y, sobre todo, la evolución de la jovencísima Nerea, que ya el pasado año fue clave tanto en el triunfo de Navarra en la categoría infantil en el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas (CESA) como en el del Uharte, su equipo, en el Campeonato de España de clubes.

Sus actuaciones no pasaron desapercibidas para los técnicos de la Federación Española de Balonmano, que no dudaron en citar en noviembre de 2019 a Nerea Aginagalde para formar parte del equipo español promesas.

Los entrenadores comprobaron de primera mano el enorme potencial que atesora la lateral, que arrancará este lunes su andadura con la selección juvenil en la localidad salmantina de Béjar.

"Creemos que tiene bastante potencial. Hasta ahora ha demostrado un gran nivel y pensamos que por sus condiciones físicas y antropométricas puede seguir creciendo, por eso hemos apostado por ella. Yo la verdad es que tengo bastantes esperanzas en su evolución", indicó a Efe el seleccionador del equipo juvenil, Pablo Perea.

Pero Nerea, que sobrepasa ya el metro setenta de altura, no solo destaca por sus condiciones físicas, sino que también sobresale, como apuntó su tío Julen Aginagalde, por su "inteligencia" en el trabajo defensivo.

"Defensivamente, tiene muy buenos conceptos, no solo por su físico, sino por cómo defiende. Tiene ya interiorizados conceptos que habitualmente se adquieren más tarde. Es muy inteligente defendiendo", afirmó el pivote del Bidasoa Irun.

Una idea con la que coincidió su padre, exportero del Bidasoa y del BM. Logroño La Rioja, que resaltó la facilidad de Nerea para robar balones. "Yo creo que es su mayor virtud. Defensivamente, es una jugadora muy lista, roba muchísimos balones, va muy bien al bote. Tiene esa inteligencia y esa visión de juego que le permite anticiparse a las acciones de las rivales", aseguró Gurutz.

A su fortaleza defensiva, la lateral añade su facilidad para el juego uno contra uno, así como su capacidad de penetración en ataque.

"Ahora mismo es más fintadora que lanzadora. Destaca por su juego uno contra uno y de penetración, pero creo que tiene potencial para explotar más su capacidad de lanzamiento, a lo mejor no muy a distancia, pero sí en proximidad, con lanzamientos de ocho o nueve metros", explicó el seleccionador Pablo Perea.

Pero si por algo destaca la nueva internacional juvenil, como señaló su padre, es por su valentía a la hora de asumir la responsabilidad en los momentos clave del partido. "Es una jugadora que no se arruga, que coge la responsabilidad en los momentos complicados. El año pasado, por ejemplo, en el CESA, siendo una de las más jóvenes, era la que en los momentos complicados cogía un poco la responsabilidad y eso es quizá lo que más me sorprende porque en el día a día, al igual que en el juego, es bastante tranquila", afirmó Gurutz.

Cualidades entre las que Julen Aginagalde, por poner un pero, echa en falta "un poco más de mala leche" sobre la pista. "Debe tener más mala leche. Normalmente, es muy tranquila y es lo que siempre le decimos, que tiene que tener más mala leche a la hora de jugar", señaló el pivote internacional.

Como el resto de los aspectos de su juego que aún le quedan por pulir, tanto Julen como Gurutz Aginagalde están convencidos de que la joven Nerea irá afilando esa agresividad con el paso del tiempo, siguiendo los consejos de sus entrenadores. Y es que, pese a su condición de nombres propios del balonmano español, ni el padre, ni el tío de la jugadora quieren interferir en la formación de la joven lateral.

"Si quiere algo, ya sabe dónde estoy, y yo encantado. Pero tampoco quiero meterme mucho, para eso ya están sus entrenadores que le siguen cada día o en la selección. Es a ellos a los que tiene que hacer caso", afirmó Julen Aginagalde.

Gurutz coincide con esta filosofía: no quiere apartarse del papel de padre y prefiere dejar las cuestiones tácticas y técnicas para los entrenadores y seleccionadores. "Intento mantenerme en mi papel, en este caso yo soy el padre, y ella tiene su entrenadora que es muy buena. Entonces no creo que sea nadie para decir y si alguna vez le he dicho alguna cosilla ha sido siempre desde el respeto a los entrenadores", señaló el presidente del Bidasoa.

Gurutz tiene claro que en estos momentos lo que le toca a la joven Nerea es "aprender", por lo que no quiere plantearse nada más allá de verla "disfrutar" sobre la pista.

"La verdad es que todavía no me he planteado si puede llegar o no. Como siempre digo yo empecé a jugar al balonmano con 14 años, la edad de Nerea, y si alguien me hubiera visto entonces no podría haber dicho que luego iba a estar jugando 24 años a nivel profesional", indicó el exportero.

En este sentido, los Aginagalde no quieren que el apellido suponga ningún tipo de presión añadida y recalcaron que será la propia Nerea la que decida en un futuro si quiere hacer o no del balonmano su profesión. "Me gustaría que ella hiciera lo que quisiera. Yo he tenido una vida llena de balonmano y he disfrutado mucho, por lo tanto, si a ella le gusta yo le voy a apoyar, pero desde luego no voy a ser un padre de esos que están presionado y haciendo lo que sea para que pueda ser profesional", aseguró Gurutz Aginagalde.

Si la joven logra finalmente o no alcanzar la elite, es algo que el tiempo se encargará de desmentir o confirmar, pero de momento ya ha dado un paso con su llegada a la selección juvenil, la confirmación de que una nueva generación de los Aginagalde ha irrumpido y con fuerza en las pistas.

"Es una jugadora que no se arruga, que coge la responsabilidad en los momentos complicados"

Padre y presidente del Bidasoa

"Normalmente es muy tranquila, pero tiene que tener más mala leche a la hora de jugar"

Tío y jugador del Bidasoa