BIDASOA-IRUN Sierra (14 paradas, 2 pen.), Cavero (6, 2 pen.), Racotea (1), Zabala (1), Aginagalde (1), Salinas (2), Azkue (4) -equipo inicial-; Ledo (1 parada, 1 pen.), Crowley (3), Gey (1, 1 pen.), Kauldi (3), Serrano (1), De la Salud, (3, 2 pen.), Tesoriere, Da Silva y Bonanno (1).

BADA HUESCA Arguillas, Carmona, Tioumentsev (2), García (1), Benites (1), Malo (1), Nieto (2) -equipo inicial-; Espinha (6 paradas), Montoya (2), Adrià Pérez (1), Nekrushets, Marcelo (4), Gucek (1), Alonso (1), Sergio Pérez (4, 3 pen.) y Pinto (1).

Parciales 3-3, 6-4, 10-6, 12-7, 14-10, 17-11 (descanso); 19-13, 20-15, 23-15, 23-17, 24-18, 27-21.

Árbitros García Serradilla y Marín Lorente. Excluyeron a Matheus da Silva (tres veces), Tesoriere, Serrano y Aginagalde, y roja directa a Bonanno, por los irundarras. Marcelo (2), Nekrushets (2), Benites, Nieto y Montoya fueron los excluidos foráneos.

Incidencias Artaleku, con los espectadores que permite la nueva normativa. Antes de comenzar el partido, el presidente del CD Bidasoa, Gurutz Aginagalde, entregó a Xoan Ledo el trofeo por la mejor parada de la temporada 2020/21, ya que al no celebrarse la Gala Asobal no hubo oportunidad de hacerlo en su momento.

- El Bidasoa jugó ayer y ganó el partido de liga frente al Bada Huesca (27-21), y vuelve a competir mañana en el primero de los encuentros de una eliminatoria trascendental en la EHF. No se sostiene. En cuarenta y ocho horas, dos esfuerzos sin tiempo de recuperación. Asobal vela poco por los intereses de los clubes que la integran y se les debería caer la cara de vergüenza, programando partidos viernes y sábado con otros equipos protagonistas, pasando por alto la realidad del club guipuzcoano. ¡Así le va a esa organización!

La victoria ante los oscenses se fraguó principalmente en el tramo final del primer periodo, cuando los de Jacobo Cuétara pusieron tierra de por medio (10-5, 12-6) sin que el equipo de Nolasco consiguiera reaccionar para tratar de darle la vuelta a la tendencia.

De hecho, esos seis goles de renta figuraron también en el tanteador del descanso y al final del partido. La mejor defensa irundarra, con Sierra bajo palos, neutralizaba el juego ofensivo de los visitantes, a los que no les servía mucho el veloz movimiento de balón y la búsqueda de los pases a la segunda línea.

De un 3-3, en el habitual inicio equilibrado, la contienda pasó a 10-5. Ese parcial (7-2) contó con diversos protagonistas. Xoan Ledo salió a detener un siete metros que no llegó al fondo de su portería. Cavero, que hasta ahora no había podido competir, brillaba en el extremo, De la Salud, Rodrigo Salinas y Azkue acertaban desde atrás y los demás aportaban en su posición.

El plan seguía su marcha. Cuétara multiplicó el habitual carrusel de cambios. El camino del tanteador se lo permitía. Todo se acrecentó tras el descanso. En este periodo cada equipo marcó diez tantos, lo que habla mejor de las defensas que de los ataques.

Salvo en los casos de superioridad, los dos equipos se fajaron en el muro del 6-0. Cabía pensar en una hipotética reacción de los aragoneses, pero todo fue muy tímido. Lo más que lograron fue acercarse fue a cuatro (19-15), para permanecer en esa orilla. Y eso que el Bidasoa se pasó cerca de diez minutos sin marcar.

El partido se desinflaba a velocidad de vértigo. Buena culpa de ello fue de los árbitros internacionales que hicieron una mala lectura del encuentro. Un juego sin apenas contactos se saldó con once exclusiones, una descalificación (Matheus) y una roja directa (Bonanno). Interrupción tras interrupción, imposible hilvanar juego, llegando a producir desazón en los jugadores y convertir en áspera la calidad del juego.

Llegó un momento en que el Bidasoa acumuló dos ausencias en el parqué a falta de diez minutos. En otras circunstancias podía haber sido peligroso, pero los del Alto Aragón tampoco andaban para grandes conquistas y las cosas siguieron el trámite.

El único que trataba de mantener el nivel ofensivo era el zurdo Alex Marcelo. Fue el único que superó la autoría de dos goles. En los oscenses se impone más el colectivo que lo individual. En ese sentido pesa la dirección de Alex Tioumentsev.

El entrenador de los guipuzcoanos pudo gestionar los esfuerzos. Se daba por satisfecho con lo que veía, porque el luminoso no apretaba. Tampoco necesitó en todo este periodo solicitar un tiempo muerto y cruzó los dedos para que no se le rompiera ninguno de sus jugadores. Crowley terminó situado en la posición de lateral derecho, con el jovencísimo Tao Gey en el extremo. Fue él, precisamente, quien se jugó el último ataque de los locales. Cuando iba a lanzar, en el aire, le desplazaron. El penalti correspondiente lo lanzó el chaval y recibió los mayores aplausos del mediodía en Artaleku.

Los irundarras se enfrentarán al conjunto croata mañana en Artaleku en un nuevo duelo de la European League