- El Acunsa Gipuzkoa Basket volverá a ejercer de anfitrión fuera de su feudo, en este caso en Burgos, en el partido que juega hoy, partir de las 17.00 horas, como local ante el San Pablo debido a las obras en Illunbe, lo que no será excusa para buscar un triunfo tras las buenas sensaciones de su debut ante el Real Madrid.

No se pueden poner las cosas más complicadas para el equipo de Marcelo Nicola, que montó un equipo a contrarreloj tras conocer que el GBC sería miembro de pleno derecho de la ACB este verano, pero no tiene pabellón para albergar sus partidos en casa, lo que le obliga a peregrinar por canchas vecinas -la pasada semana fue Miribilla, en Bilbao- para adecuarse a las normativas de la competición.

Nicola, ajeno a todo ello, ha diseñado un buen equipo, con centímetros y lanzamiento exterior como hacía años no se veía en tierras guipuzcoanas y ahora, contra un conjunto que no es el Real Madrid, tratará de demostrar su nivel entre la clase media de la Liga ACB.

Willian Magarity, el espigado alero sueco del que su entrenador ha augurado que puede ser una de las sorpresas de la temporada, es su principal recurso tras sus grandes minutos ante el Madrid, partido en el que fue el más valorado, y ahora confía en darle continuidad a ese buen juego para cumplir el vaticinio de su técnico.

El partido parece abocado a un duelo entre tiradores de larga distancia, ya que también Burgos tiene esa virtud, y los donostiarras pierden en la rotación a su especialista defensivo Mikel Motos, que se recupera de una lesión fibrilar.