tres títulos tiene en su palmarés el Gipuzkoa Basket. El primero lo consiguió al proclamarse campeón de la LEB Oro en la temporada 2005-06, cuando tras el impecable play-off de ascenso ganó en la final al Murcia. El segundo llegó el curso 2016-17, con el primer puesto en la liga regular de la LEB Oro. Y el tercero, hace 48 horas con la Copa Princesa conquistada en Valladolid al superar a los anfitriones. En los dos últimos éxitos, un único factor común en la cancha, Xabi Oroz, que levantó el miércoles en Pisuerga su segunda copa como jugador del conjunto guipuzcoano. Puede resultar anecdótico, pero revela la importancia que ha adquirido el azkoitiarra en el club, como capitán ya consolidado y pieza vital tanto dentro como fuera de la cancha para cuerpo técnico, compañeros y afición.

Oroz, que ha superado ya los 100 partidos con la camiseta del Gipuzkoa Basket -entre la ACB y la LEB Oro- está siendo una pieza clave para entender el buen rendimiento del equipo entrenado por Marcelo Nicola y cada vez juega más. Promedia 20 minutos y en Valladolid jugó 29. "Me siento muy cómodo en pista, tanto el cuerpo técnico como mis compañeros me transmiten mucha confianza", reconoce el azkoitarra, que el pasado 19 de enero cumplió 24 años, que se considera un jugador de equipo: "Ahora estoy teniendo bastantes minutos, pero cuando tenga menos voy a seguir igual, dando el 100% en pista".

El crecimiento de Oroz estos últimos meses resulta destacable. Sigue siendo un defensor impresionante, capaz de secar a su par y de cambiar el signo de un partido desde su esfuerzo en defensa, a lo que ha añadido una buena lectura de juego en ataque. "Estoy todos los días trabajando para crecer en la parcela ofensiva", comenta: "En defensa siempre me he sentido cómodo y en ataque al jugar de base me siento más parte del juego. Tengo el balón y tomo más decisiones, y eso me está ayudando a crecer, porque estoy constantemente pendiente de los compañeros y dirigiendo. Jugar de base me ayuda en ataque".

la misma ambición Al ser el único jugador que se mantiene del ascenso y título del curso 2016-17, Oroz puede comparar la plantilla de Fisac con la de Nicola: "Todos los jugadores son distintos, así que es muy diferente un equipo del otro, pero no hay uno mejor que otro. Eso sí, el ambiente que tenemos se parece. Sí que veo similitudes en ambición, en querer ganar; eso sí lo compartimos".

Ganar la Copa Princesa no hace sino confirmar que el Delteco GB está en buena línea: "Jugar la final lo veíamos como un premio por hacer bien las cosas. Fuimos a disfrutar y estamos contentos de haber conseguido el título y de estar en esta dinámica positiva. Ganar en la cancha del equipo que va líder en liga nos va a dar mucha confianza y habrá que aprovecharlo".

El conjunto guipuzcoano cerró en el polideportivo Pisuerga una serie de tres partidos consecutivos a domicilio y Oroz está deseando jugar de nuevo en el Gasca, lo que sucederá este domingo (18.00 horas) con el colista Marín como rival: "Hemos hecho muchos kilómetros los últimos días de Coruña a Huesca y de ahí a Valladolid. Empezamos perdiendo y ha sido importante ganar los dos siguientes. Estamos contentos y queremos sentir el apoyo de la afición. Hubo gente que se desplazó a Huesca y Valladolid y lo notamos, pero queremos sentir cerca a todos y tener cerca a nuestra gente".

Oroz no considera que el Delteco GB sea ahora favorito para conseguir el ascenso directo a la ACB: "La liga está muy igualada, vamos a tener partidos complicados y ganar fuera de casa va a ser cada vez más difícil. Si hacemos bien nuestro trabajo, hablamos en un mes o dos a ver cómo estamos. Por ahora estamos tranquilos, con la certeza de que hemos hecho bien el trabajo diario y por eso hemos jugado la Copa Princesa. Tenemos que seguir confiando en nuestro trabajo".