DONOSTIA. Si no es el mejor jugador de la LEB, no estará lejos de serlo el escolta estadounidense nacido hace 27 años en California, que está a un nivel espectacular. Más allá de sus números (14,5 puntos, 3,5 rebotes y 2,3 asistencias), es una amenaza constante para el rival y un jugador capaz de asumir la responsabilidad. Dicen sus compañeros que es el primero en llegar cada día al Gasca y el último en irse. Ya sabe lo que es ascender a la ACB lo hizo el pasado curso con el Betis y quiere repetir.

Vienen de una buena victoria ante el Oviedo. Se están especializando en remontadas.

- No hay partido fácil en la LEB Oro. Todos requieren de esfuerzo y concentración. Fue un buen triunfo, sí. Estoy impresionado con el equipo, con la manera de defender en el segundo tiempo, presionando, jugando muy duro, como un equipo, es algo que estamos construyendo. Hemos tenido algún inicio lento que nos ha hecho estar por detrás en el marcador y el entrenador está insistiendo en que no podemos hacerlo en Palencia. Pero lo bueno es que no nos rendimos cuando empezamos mal y somos capaces de superar momentos malos. Un partido son 40 minutos, siempre digo que el otro equipo siempre va a tener momentos buenos y que tienes que ser capaz de responder.

Juegan mañana como colíderes.

- Es bueno verte arriba, pero el entrenador insiste en que hay que ir partido a partido, son 34 jornadas, pueden pasar muchas cosas, puedes tener lesiones, no sabes cómo van a responder los rivales... Nos centramos ahora en Palencia porque es todo lo que podemos controlar.

Llega el primer momento clave de la temporada: Palencia, Alicante y Valladolid. La clasificación puede aclararse estas semanas...

- Sí. Y después de Valladolid jugamos contra el Cáceres, que está jugando muy bien. Son cuatro partidos que están en nuestra cabeza, sabemos que es un momento muy importante para nosotros, para crecer como equipo. Va a ser un test. Espero que ofrezcamos nuestra mejor versión porque vamos a jugar contra algunos de los mejores equipos de la liga y confío en que saquemos unas cuantas victorias.

Están solucionando bien las bajas de Reed Timmer y Mikel Uriz. ¿Cuánto les echan en falta?

- Son muy importantes para nosotros, pero lo bueno es que somos doce jugadores en plantilla, ahora trece con Sango Niang. Me recuerda un poco al Betis el año pasado, teníamos un equipo profundo, con varios jugadores en cada posición, por si pasan cosas como esta. Son dos bajas en la misma posición y como grupo tenemos que ser capaces de sustituirlos. Estamos deseando que vuelvan, pero no hay excusas mientras están fuera. Somos profesionales, buenos jugadores y hay que responder. Cuando vuelvan será genial, pero tenemos que seguir mejorando también sin ellos.

Con Uriz y Timmer, ¿tiene el Delteco GB el mejor equipo de la LEB Oro?

- No sé, es difícil responder a eso. Eso sí, creo que cada día podemos ganar, tenemos muy buen equipo. Pero esto es baloncesto. Es difícil saber qué equipo es mejor. Un día entran los tiros y otro igual no. Pero cuando defendemos duro, veo que somos un rival muy difícil.

Sí, hacen diferencias desde la defensa. Quizás no se esperaba algo así en un equipo con tanto talento en ataque.

- No sabía cómo íbamos a responder en defensa, somos doce jugadores nuevos. No sabíamos cómo nos íbamos a conjuntar, porque la defensa se construye desde la confianza. Estamos bien atrás, confiamos los unos en los otros y hacemos una buena presión sobre el rival.

¿El objetivo es primer puesto y el ascenso directo?

- Nunca sabes cómo se va a desarrollar una temporada, así que por eso estamos centrados en cada partido. Queremos estar arriba, pero hay que seguir.

Parece que será más reñido que el año pasado, cuando subió con el Betis...

- Eso seguro. Fue una temporada distinta, no es lo habitual. Empezamos con dos derrotas en las tres primeras jornadas, pero creo que luego ganamos 18 partidos seguidos. Cogimos una racha increíble. A veces estás en ese momento de confianza en el que ganas todo.

No siguió allí. Algunos esperábamos que usted estuviera ya en la Liga ACB.

- Ellos han hecho un gran equipo, me hubiera gustado seguir y tener la oportunidad de jugar en la ACB, pero estoy encantado de encontrarme aquí y de tener esta oportunidad tanto por el club como por la ciudad, que me encanta. No tengo ningún sentimiento malo hacia el Betis, les sigo en ACB.

¿Cómo empieza a jugar?

- Mi padre era profesional de fútbol americano, pero le encantaba el baloncesto, así que crecimos viendo a Michael Jordan, me encantaba desde que era un niño, juego desde los tres o cuatro años, y seguí jugando en el instituto y la universidad. Sigo amando el basket. Lo duro es estar lejos de la familia nueve meses, pero haces amigos y vivo en otros países, conozco otras culturas.

Su equipo de la Universidad fue el San Diego Toreros.

- (Se ríe). Allí hay muchos mexicanos y muchas palabras son españolas. Fueron cuatro años muy bonitos. Estoy agradecido de haber jugado allí. Lo disfruté. Sigo volviendo a veces, está cerca de casa.

Su primera temporada como profesional, la 2015-16, fue en Polonia, en el Starogard Gdanski.

- Fue duro. Era rookie y tenía mucho que aprender. Además, solo podía haber tres extranjeros a la vez en cancha así que a veces jugaba 25 minutos y otras, solo cinco. Pienso que pude hacerlo mejor, pero me quedo con la experiencia, me gustó el país. Muy buena gente. El pabellón era parecido al Gasca, los fans nos apoyaban mucho.

La siguiente temporada no jugó. ¿Qué hizo?

- Entrenar esperando una oportunidad. No sé por qué, pero no tuve buenas ofertas. Pero las cosas pasan por algo, creo en Dios. Estuve más tiempo en casa, me enseñó a valorar todo, a recordar por qué me gusta el baloncesto. Aproveché para ser profesor voluntario de niños, entrenador, voluntario en la iglesia. Tenía tiempo libre y lo invertí en eso. Hice muchas cosas y lo valoro.

En 2017 fichó por el Araberri, donde fue uno de los jugadores más destacados de la LEB.

- Fue una gran experiencia. Teníamos buenos jugadores, era un presupuesto bajo pero lo hicimos bien. Estaba emocionado por volver a jugar. Me gustó la LEB Oro, me pareció una liga competitiva, interesante, un buen lugar para seguir creciendo.

De usted siempre se destaca que es un gran tirador, pero también anota de otras maneras y aporta más cosas.

- Me gusta pensar que soy más que un tirador. Mi mejor arma es el lanzamiento, pero con Reed y Mikel fuera he asistido más. También me gusta jugar el pick and roll, intento rebotear, estoy trabajando en mejorar la defensa... Intento ser más que un tirador, tienes que encontrar las maneras de anotar si te frenan el tiro. Hay que ser constante, variar tu registro anotador.

Los tiradores suelen tener unas rutinas de trabajo específicas. ¿Es su caso?

- Sí, después de entrenar puedo hacer 50 o 100 tiros más, me gusta tener esa sensación de meter unos cuantos tiros, es bueno para la confianza. Me encanta tirar.

¿Qué tiradores tiene como referencia?

- En Europa, Jaycee Carroll es un jugador que sigo y estudio. En Estados Unidos me encantan Stephen Curry y Klay Thompson, claro, y otro que me encanta es Patty Mills, es un jugador explosivo, rápido, tiene confianza. Hace más cosas aparte de tirar y no es grande.

¿Se ve cómo el líder del equipo?

- En cierto sentido igual sí, pero hay que liderar desde el ejemplo, entrenando duro, llegando temprano al pabellón y trabajando siempre un poco más. Tenemos muchos jugadores para repartirnos la responsabilidad, no es cosa de uno. Tenemos jugadores con hambre y competitivos. Xabi es el capitán, Motos también... hay gente con personalidad. Es un grupo unido. Yo puedo aportar algo de experiencia porque vengo de ganar la liga. Me gusta trabajar duro y a mis compañeros también.

¿Le ha sorprendido Xabi?

- Me encanta su defensa. Es increíble lo que hizo contra el Oviedo. Es el que pone la energía, el otro día dio asistencias, robó siete balones... hizo de todo. Es muy importante, estoy muy impresionado con Xabi. Jugué una vez contra él y ahora estoy encantado de que estemos en el mismo equipo. Es un buen tío (utiliza la expresión en castellano), tenemos una personalidad parecida, somos tranquilos, trabajadores y nos gusta jugar.

¿Qué me dice de Nicola?

- Yo siempre he creído en todos mis entrenadores, pero es más fácil hacerlo si ha sido un jugador de tanto nivel como es su caso. Entiende el juego, y eso es bueno para los jugadores. Él y el cuerpo técnico están haciendo un buen trabajo creando reglas y haciendo equipo.