El Maratón de Donostia inicia este domingo una nueva era. La prueba abandona la zona de Anoeta y sitúa en el centro de la capital guipuzcoana tanto la salida como la meta, circunstancia que los organizadores confían en que redunde en un circuito más apto para firmar buenas marcas. Además, la ubicación de la llegada en pleno Boulevard aspira a dotar a los metros finales de un ambiente más cálido para el atleta, quien en su trayecto hacia Amara debía transitar calles desangeladas en cuanto a público y ahora se verá arropado en mayor medida. El nuevo trayecto, además, recupera un formato en desuso desde hace casi una década y que implica una vuelta inicial pequeña y dos posteriores más grandes.

El objetivo deportivo de los promotores reside en que el recorrido ayude a los atletas de élite a acercarse a los récords del maratón donostiarra, 2h09:34 (2002) en categoría masculina y 2h26:51 (1995) en la femenina. Sobre el papel, los corredores africanos contratados para aproximarse a estos registros acreditan cronos apropiados para optar a este logro. El keniano Ben Kimtai (2h08:32) y el etíope Mekkonen (2h09:10) serían los grandes aspirantes a la victoria, con la también etíope Tollesa Chala (2h23:06) como cabeza de cartel entre las féminas.

Cabe recordar que la salida del maratón y de la media maratón paralela se dará en la calle Hernani a las 9.00 horas, mientras que los participantes en la prueba de 10 kilómetros deberán madrugar más, para escuchar el pistoletazo de salida a las 8.20. Además, carrera reina pondrá en juego los títulos territoriales de maratón, con Juan Luis Gómez, Asier Martínez y Mikel Múgica como únicos participantes con registros inferiores a las 2h30. Nerea Egia sobresale entre las aspirantes locales en categoría femenina.