Donostia – El atleta navarro Asier Martínez se proclamó ayer en el Estadio Olímpico de Múnich campeón de Europa de 110 metros vallas con una marca de 13.14 tras una carrera que se decidió por una milésima frente al francés Pascal Martinot-Lagarde.

El atleta de Zizur, de 22 años y recientemente medallista de bronce en el Mundial de Eugene (Estados Unidos), llegó directo a las semifinales exento de la ronda de clasificación por su condición de número uno del ránking europeo.

En la primera semifinal, Asier Martínez logró la victoria con un tiempo de 13.25, cinco centésimas menos que el francés Just Kwaou-Mathey. Tal fue su dominio en la carrera que en los últimos metros se permitió el lujo de mirar a su derecha y sonreír al corredor galo.

En la final, Asier Martínez, que tuvo un tiempo de reacción de 0.149, corrió por la calle cuatro y la rivalidad con Pascal Martinot-Lagarde llegó al punto que la carrera se decidió por una milésima, puesto que el tiempo de ambos fue de 13.14, siendo ese tiempo marca personal del español. El bronce fue para el también francés Just Kwaou Mathey.

El español Enrique Llopis no pudo pelear por las medallas. Al tocar una valla al comienzo de la carrera quedó relegado de los primeros puestos y acabó séptimo con 14.81

Asier Martínez ya venía avisando los dos últimos años de su talento saltando vallas desde su irrupción absoluta en el Campeonato de España de 2020 marcado por la pandemia de coronavirus. En el Europeo de Torun (Polonia) de pista cubierta en 2021 fue cuarto, igual que en el último Mundial de Belgrado bajo techo este mismo año. En su debut olímpico en Tokio superó dos eliminatorias y en la final fue sexto. El navarro está centrado en el deporte aunque no descuida sus estudios de Ciencias Políticas en la UPV/EHU en Bilbao, aunque confiesa que no se ve como político en el futuro.

Su talento como atleta lo está moldeando para convertirlo en estrella su técnico, François Beoringyan. Un parisino nacido en Chad que se estableció en Pamplona en 2002 y que está engradeciendo la figura del deportista navarro. Con 1,90 de altura y casi 80 kilos su presencia en las grandes finales comienza a ser habitual.

Antes de saltar a la pista se refugia en la música rap, una afición que comparte con François, sobre todo cuando lo escuchan en francés, aunque también le gusta este estilo de música que se hace en Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. El atletismo es la vida de Asier. Lo empezó a practicar de niño en su pueblo, después pasó a la escuela del Pamplona Atlético y ahora saborea las mieles del éxito triunfando a nivel internacional. – Efe