Donostia – La necesidad de mejorar la seguridad y la calidad de la carne de caza silvestre, así como actualizar la información oficial existente sobre su producción en España, fueron algunos de los principales temas abordados en la reciente reunión mantenida por la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (Asiccaza) con representantes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

En esa reunión de trabajo los representantes de Asiccaza pusieron sobre la mesa una serie de peticiones que, de ser atendidas, “tendrían resultados muy positivos para el sector, ya que permitirían mejorar la seguridad y calidad alimentaria”, aseguran desde la interprofesional que agrupa a organismos implicados en el sector cinegético.

Entre las consecuencias positivas que tendría la puesta en práctica de las medidas solicitadas, destaca la de proporcionar una mayor transparencia y eficiencia al mercado. También permitiría optimizar la coordinación interadministrativa e intersectorial y, además, dotaría de mayor seguridad jurídica a los agentes implicados en la producción y comercialización de carne de caza.

La cita desarrollada en la sede ministerial permitió trasmitir a los representantes del Gobierno “la necesidad de mejorar y actualizar la información oficial existente sobre la producción de la carne de caza en España”, según destaca Florencio Rodríguez, presidente de Asiccaza, que acudió al encuentro junto con el vicepresidente, Eduardo López, el gerente de Asiccaza, Jaime Hurtado, y el asesor veterinario de la entidad, Nicolás Urbani. Por parte del MAPA asistieron Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y Alimentación, y Esperanza Orellana, directora general de Producciones y Mercados Agrarios.

Entre las carencias detectadas desde Asiccaza, Rodríguez incluye “el anuario de estadística forestal que presenta datos desactualizados e imprecisos”, así como “la inexistencia de publicaciones en la web del MAPA sobre mercados y comercialización de este tipo de carne”, datos que si están actualizados en lo que a las producciones ganaderas se refiere.

Sostenibilidad social y ambiental

Los representantes de la interprofesional también transmitieron a los representantes ministeriales la necesidad de adaptar la normativa vigente a las singularidades de la producción de carne de caza. En este sentido, expusieron su preocupación por cuestiones como el aprovechamiento de despojos o “la temperatura del transporte de los canales, que requeriría adaptar la normativa vigente a la particularidad de la carne cazada en el campo”. Por ello, estos aspectos deberían ser concretados con el objetivo de “evitar situaciones habituales de inseguridad jurídica en la comercialización de este tipo de carne”, apunta Rodríguez.

Tanto la administración como el sector coinciden en que el aprovechamiento cárnico de las especies cinegéticas es un ejemplo paradigmático de sostenibilidad económica, social y ambiental. “La carne de caza es un producto singular y diferencial respeto a otro tipo de carnes y su producción ayuda, además, a controlar especies sobreabundantes como el jabalí, generando un impacto positivo en los ecosistemas”, destaca Rodríguez.

Tras esta mesa de trabajo, en los que los representantes de Asiccaza destacaron la receptividad y el ambiente de cooperación mostrados por los representantes ministeriales, desde el sector confían en la celebración de “próximos encuentros técnicos en donde se terminarán de definir las cuestiones planteadas”.

Naturaleza en estado puro

Las bondades de la carne de caza silvestre están recogidas en el programa europeo Carne de Caza Silvestre de Europa, Naturaleza en estado puro, en el que se recuerda que la carne de caza silvestre es una alternativa saludable y, además, gracias a su versatilidad y múltiples posibilidades de cocinado, puede llegar a ser un plato muy refrescante para combatir el calor.

Por ello, este tipo de productos resultan una buena opción frente a los excesos alimenticios típicos del verano, ye que debido a su versatilidad pueden ser cocinados para obtener un producto refrescante, gracias a técnicas como el escabeche, o también para ser degustada en frío.

Desde Asiccaza recuerdan que la carne de caza proviene de animales silvestres, por lo que “cuenta con el factor diferencial de que son carnes magras, lo que permite que con una lenta cocción gane jugosidad y aromas”. Aseguran también que “estos productos son garantía de una alimentación saludable y sostenible”.

El programa, además, promueve el consumo de la carne de caza silvestre de animales criados en libertad y en contacto con la naturaleza, lo que le otorga un sabor excepcional. Al tratarse de un producto sostenible y de proximidad, Asiccaza promociona su consumo tanto en la hostelería como en los hogares, ya que cuenta con unas características únicas que posicionan a este tipo de carne como uno de los alimentos con más calidad del mercado. l