- En el voladizo de La Concha, a la altura del club Atlético de San Sebastián, estaba preparado todo desde que sobre el agua de la bahía donostiarra se reflejaban los primeros rayos de sol del día. Familiares, amigos, compañeros e integrantes de la entidad donostiarra se habían citado para ver en directo, todos juntos, respetando, eso sí, las medidas de seguridad recomendadas en tiempos de pandemia, la final de la disciplina femenina de slalom k1. Con el ánimo de empujarla hasta el podio.

Desde las 9.15, hora en la que dio comienzo la gran final en el Centro de Slalom de Kasai de la capital japonesa tras clasificarse en el séptimo lugar en las semifinales, se arremolinaron todos los asistentes, los más pequeños en la parte delantera, sobre la pantalla en la que se disponían a seguir la bajada definitiva de Maialen Chourraut, gracias al proyector que habían colocado para tal finalidad. “Como nos vamos a juntar bastantes personas, hemos pensado que lo mejor era vivir la final en el exterior”, advirtieron a este periódico desde el Atlético SS en la víspera.

Y los gritos de ánimo y los aplausos no se dejaron de sentir desde que, en cuarto lugar, comenzó su descenso. Una bajada en la que supo sobreponerse a las dificultades con las que se topó y que inundaba de optimismo a las más de 50 personas que se congregaron en La Concha para seguir su actuación. Había logrado el mejor tiempo de las cuatro primeras de las diez participantes en la final.

Pese a que aún quedaban por competir rivales muy fuertes y resistir en posiciones de podio era una misión complicada, en el voladizo de la playa donostiarra resonaban los “Aupa Maialen!” tanto como los que Xabier Etxaniz había espetado durante el recorrido de la lasartearra. Era el momento en el que iba a salir la sexta, la neozelandesa Luuka Jones, cuando algunos de los asistentes detectaron cómo Maialen le decía a alguien que tenía a su lado (seguramente, Etxaniz) “bosgarrena gelditu behar naiz” entre cierta resignación y prudencia (quedaban cinco por salir y temía que le superasen cuatro).

El resto de contrincantes fueron firmando peores tiempos que Chourraut hasta que la alemana Ricarda Funk encontró la recompensa olímpica con otra fase final espectacular, después de un excelso palmarés tanto en Campeonatos del Mundo como de Europa, para parar el reloj en 105.50, 1.13 segundos mejor que el de la guipuzcoana. Mucha tensión era la que se palpaba en el voladizo.

Pero esto no desanimó a nadie del Atlético. A pesar de los inevitables nervios, allí seguían viendo a Maialen, a su compañera, en el podio. El fallo de la eslovaca Eliska Mintalova le aseguró el podio y el irregular descenso de la también laureada australiana Jessica Fox, una favorita al oro que acusó cuatro segundos de penalización, le situó en el segundo puesto del cajón. El griterío retumbaba en el arenal donostiarra para sorpresa de más de un paseante que no sabía qué estaba pasando.

Pues, ni más ni menos, que Maialen Chourraut había obtenido la medalla de plata en los JJOO de Tokio 2020, su tercer metal olímpico. Toda una hazaña para una mujer que ha crecido dando paladas en las aguas de La Concha para prepararse después en canales específicos hasta alcanzar el cénit de su carrera deportiva.

Los asistentes al acto de apoyo organizado por el Atlético San Sebastián elogiaron su madurez, su saber estar, su competitividad... En definitiva, su don para saber dar lo mejor de sí en el momento preciso. Los más veteranos del club reconocieron que no tenían duda de que Maialen Chourraut iba a volver a subirse al cajón olímpico. “Es de las mejores competidoras que hay”, repetían. Y los más jóvenes, quizás también más impulsivos, no dejaron de soñar hasta que vieron que en la pantalla se confirmaba el segundo puesto de la piragüista de Lasarte-Oria. “Zorionak, Maialen!”. Todos ellos ya preparan la fiesta de bienvenida con la que van a recibir en un par de días a la campeona de plata.

La palista guipuzcoana completa así el triplete de medallas más reconocido en el territorio vasco. El premio al trabajo bien hecho, según apuntaron ayer una y otra vez desde su club. Y es que el último empujón se lo dieron desde La Concha.

El voladizo de la playa de La Concha, a escasos metros de la sede del club al que pertenece Maialen Chourraut, el Atlético San Sebastián, fue un hervidero de emociones. Los nervios a flor de piel, los gritos de ánimo y la euforia final por la consecución de la medalla de plata se entremezclaron en la coctelera de la fiesta de apoyo que organizó el club a la piragüista lasartearra. Desde niños de cuatro y cinco años hasta veteranos integrantes del Atlético se congregaron en torno a la pantalla instalada junto al arenal de la capital guipuzcoana para vivir otro hito histórico protagonizado por la palista guipuzcoana el 27 de julio de 2021, una nueva fecha grabada en deporte de Gipuzkoa.

Los gritos de ánimo de sus familiares, compañeros y amigos no dejaron de sonar durante toda la final en los aledaños de la sede del club

La ‘fiesta’ de apoyo organizada desde el Atlético vivió momentos de nervios, emoción, incertidumbre... y finalmente de inmensa alegría

Diputado general de Gipuzkoa

“Es un símbolo del deporte vasco en general y del femenino en particular en la medida que simboliza y expresa la evolución positiva y el salto cualitativo que ha dado el piragüismo”.

Presidente de la Real Sociedad

“Maialen es un ejemplo para todos y lo que está haciendo en el deporte es impresionante, con tres medallas en cuatro olimpiadas que ha disputado. Es una magnífica deportista. Desearle lo mejor para el futuro en las decisiones que tome y destacar lo grandísima deportista que es. Un saludo, una felicitación enorme y un beso para ella, para su marido, y también para su hija. Muchísimas gracias, Maialen, por todo lo que estás haciendo”.

Donostiako alkatea

“Atletico San Sebastianeko

Maialen Chourrautek zilarrezko domina lortu du Tokio 2020ko Joku Olinpikoetan. Zorionak Maialen eta klub guztiari!”.