on 27 años y un recién estrenado trono mundial, a Lucas Eguibar todavía le queda mucha nieve que cortar. Pero, por si quiere descansar, Naia Aramendia y Álvaro Romero están dando pasos agigantados para prepararle ya el relevo. Y es que, el pasado febrero, Eguibar se proclamó campeón del mundo de snowboard cross, la modalidad de velocidad de este deporte. Lo consiguió casi contra pronóstico en la pista sueca de Idre Fjäll, tras una temporada irregular y gracias a la fotofinish. Fue uno de los campeonatos más exigentes que el donostiarra recuerda y, por eso, celebró la victoria en la cama. Con la espalda destrozada y las piernas en alto, pero con el copo de nieve dorado sobre su pecho. Es decir, con la mejor medalla colgando de su cuello. Así, agotado, Eguibar decidió "tomar una de las decisiones más difíciles" para un recién proclamado campeón: descansar. Dejar pasar las siguientes pruebas e irse a casa. De esta forma, el rider de Basque Team optó por no competir en las siguientes Copas del Mundo -reapareció en la última parada de la temporada, en Suiza- y no presentarse en los Campeonatos estatales que se celebraron este abril en Sierra Nevada. Su oficina de trabajo. Su pista predilecta.

Además, a la ausencia de Eguibar se le unió la de Regino Hernández, bronce en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang, también aquejado de problemas físicos. Sin embargo, la retirada de los dos mejores especialistas estatales abrió un nuevo mundo de posibilidades que fue exprimido por Álvaro Romero y Naia Aramendia. Y es que las dos jóvenes promesas vascas, con tan solo 17 años, se proclamaron campeones de España de snowboard cross. De hecho, el primero llenó el vacío dejado por los dos favoritos para llevarse una final más sencilla de lo esperada. Romero aprovechó la caída de Bernat Ribera y Marc Roure a mitad de trazado para cruzar en primera posición la línea de meta y cerrar la temporada de la mejor manera posible. "Estoy muy contento de acabar como campeón de España y con muchas ganas de empezar ya la siguiente. Ha sido una temporada personalmente muy buena y de la que estoy muy satisfecho. Plata en Copa de Europa, primera victoria en FIS, plata en el campeonato del mundo junior y oro en el campeonato de España. El año que viene mas y mejor", dijo el joven donostiarra.

Más complicado lo tuvo Aramendia. Y es que la vizcaina obtuvo el mismo resultado que Romero: el oro estatal. Pero tuvo que lucharlo más. De hecho, la joven rider protagonizó en el snowpark Sulayr de Sierra Nevada una encarnizada pelea con la catalana Nora Cornell, con quien se mantuvo pareja durante todo el descenso. Sin embargo, Aramendia supo guardar fuerzas para dar un pequeño acelerón en la última parte del recorrido y así convertirse, antes de cumplir la mayoría de edad, en la nueva campeona de España en categoría absoluta. Al igual que su compañero donostiarra, Aramendia cerró la temporada de esta forma tan espectacular y demostrar que el snowboard vasco no se acabará cuando Eguibar diga basta.

Que Euskadi cuente con un campeón del mundo en snowboard cross como Eguibar es extraño, pero que además tenga a dos diamantes tan precoces como Aramendia y Romero es todo un milagro. Porque no es solo que Euskadi no tenga, por su propia orografía, ninguna pista de esquí; sino que además la práctica de los denominados deportes de invierno es minoritaria. Al menos federativamente hablando. Y es que, según los datos oficiales, en 2019 en el País Vasco tan solo hubo 147 licencias en esta modalidad, un 0,5% de todas las fichas extendidas ese año. Mientras que de los 4.374 clubes federativos que existen en Euskadi, tan solo 33 son de deportes de invierno.