- La Real Sociedad inicia hoy una nueva temporada con el objetivo de no volver a pasar los apuros de la pasada liga. Y es que cuando se canceló la anterior campaña el equipo txuri-urdin atravesaba una complicada situación. Tras haber jugado el 7 de marzo, a falta de cinco jornadas para el final de la fase regular, las guipuzcoanas eran colistas y estaban a tres puntos de la salvación. El estado de alarma derivado del COVID-19, sin embargo, llevó a los clubes a cancelar la competición, no hubo descensos y la liga de División de Honor se amplió de diez a doce equipos.

El entrenador de las realistas, Jorge Pérez, tiene claro que "el objetivo será no pasar problemas y aprender de lo sucedido la temporada pasada. Tenemos que empezar muy bien, porque tenemos los dos primeros partidos frente a rivales directos, Sardinero y Tenis, y tenemos el objetivo de ganarlos. El equipo se tiene que poner como meta ganar estos dos primeros partidos y, como objetivo de la primera vuelta, entrar en la Copa de la Reina e intentar ganar el primer encuentro, que te da el pase a las semifinales. A partir de ahí, habrá encarar la segunda vuelta e ir viendo también las circunstancias que pueden pasar, como partidos aplazados por culpa del COVID, y adaptarse a las circunstancias".

Las realistas debutarán frente al conjunto cántabro en Donostia, a partir de las 16.30 horas. En teoría, tanto Sardinero como Tenis lucharán junto a la Real para evitar el descenso. Los tres últimos clasificados perderán directamente la categoría, y el cuarto por la cola deberá enfrentarse a un rival de la segunda división para conservar su plaza.

Para no pasar los apuros del pasado curso, el club txuri-urdin ha cambiado a casi la totalidad de sus refuerzos foráneos y ha incorporado a cinco nuevas jugadoras: la delantera italo-argentina Emilia García Munitis, internacional con el país transalpino; la defensa Catalina Labake, jugadora de la selección argentina; y las checas Barbora ?Cecháková, Natálie Nováková y Veronika Decsyová, que también han representado a su país. Pérez explica que "en cuanto a la gente de casa, más o menos sigue el mismo bloque, y las cinco o seis jugadoras foráneas de han cambiado para que el equipo sea más sólido atrás". Además, "hay cinco o seis juveniles que se entrenan con el primer equipo, y la mayoría está en la órbita de las selecciones sub-16 y sub-18, con características bastante buenas, sobre todo a nivel ofensivo".

El técnico cántabro espera que la Real mantenga las "señas de identidad" de su juego: "Siempre nos hemos caracterizado por la defensa y el físico. Físicamente somos uno de los equipos más fuertes de la categoría".

Jorge Pérez afronta su quinta temporada al frente de la primera plantilla txuri-urdin. Desde su llegada a Donostia, el técnico cántabro ha vivido éxitos como la conquista del título de liga 2017-18 o el subcampeonato europeo del año siguiente, y también momentos difíciles como los que vivió el pasado curso. "La situación era preocupante, pero todavía había por delante cinco partidos, frente a rivales directos y con opciones de mantener la categoría". Pérez atribuye estas diferencias en el rendimiento de la plantilla porque "ha habido un cambio generacional. Cuando ganamos la liga teníamos un bloque de jugadoras de 26-27 años, y ahora toca un cambio generacional para dentro de unos años poder volver a estar arriba".

Su mejor momento en la Real, sin duda, fue la conquista del título de liga: "Fue un año bastante complicado. Los resultados al principio no llegaron, y en el momento decisivo de la temporada, en el play-off y en la final four equipo compitió muy bien y tuvo el premio que no había tenido el resto de la temporada".

El técnico cántabro se muestra "muy ilusionado con este nuevo proyecto. Si no es este año, será el siguiente, pero intentaremos volver a vivir las emociones que vivimos años atrás".