Donostia - La vida de Ion Areitio gira en torno a las dos ruedas, las de las modalidades del trialsin y del motociclismo enduro, y las vacas que cuida de su familia, a la que ayuda en su negocio de explotación ganadera en un caserío de Hondarribia. Este estudiante de IVEF -Instituto Vasco de Educación Física- ya se ha consolidado en la elite internacional del trialsin -es el cuarto en el ranking UCI en una de sus dos categorías, la de 20 pulgadas, muy cerquita del podio, y en 2013 alcanzó el tercer puesto- pese a sus 22 años -es el más joven de los cuatro primeros del mundo-.

El hondarribiarra comenzó con tan solo seis años a montar en una bicicleta de trial y a los ocho ya participó en su primer Campeonato de España, razón por la que pronto comenzó a destacar y en 2010 se proclamó campeón del mundo junior en Canadá, tanto en la categoría de 20 pulgadas como en la de 26, con tan solo 17 años.

Pero como este deporte no da de comer por el momento, Areitio ha tenido que compaginarlo con sus estudios y las tareas que le encomendaban en casa. Su madre y él -su padre trabaja fuera de casa- están al frente de un negocio ganadero, en el que cuentan con alrededor de 65 vacas que necesitan de unos cuidados que requieren su dedicación diaria. Y se puede decir que Ion también es un experto en la materia; cada día le esperan varias de sus reses para que las mime -“como todos, quieren que se les atienda, que les acaricien...”, reconoce-.

Con tanta ocupación, solo le quedan dos o tres horas al día para entrenarse, que emplea en ejercitarse en la bici y en la preparación física en un gimnasio.

El 1 de marzo comenzó la temporada de trialsin con la primera prueba del Campeonato de Gipuzkoa, que tuvo lugar en Irun, en la que Areitio se impuso en la categoría elite, al igual que el 8 de marzo en Pasai Donibane y el pasado domingo en Urretxu.

Y para las pruebas de la Copa del Mundo y del Campeonato del Mundo, además de Ion Areitio, participarán el irundarra Gorka Susperregui -vigente campeón estatal de categoría senior y que esta temporada competirá en la elite- y la tolosarra Irene Caminos -en categoría femenina-, dos prometedores jóvenes que siguen la senda de su amigo Ion, quien, una vez que se ha estrenado con la marca Monty, sueña con alcanzar el primer puesto mundial en unos años.