donostia - El Gipuzkoa Basket disputa mañana frente al Manresa (Illunbe, 18.00 horas) un partido clave para su futuro y para ello podrá contar con Dani Díez, baja los tres anteriores partidos por un edema óseo, aunque probablemente no con Will Hanley, que arrastra un fuerte esguince de tobillo. “Con Dani vamos muy bien. Ayer (por el jueves) hizo casi todo el entrenamiento sin dolor y seguramente contaremos con él. Lo de Will es más difícil. Serán claves sus sensaciones mañana (por hoy). No se ha perdido un partido en su vida y está haciendo todo lo posible por recuperarse”, explicó ayer Jaume Ponsarnau haciendo un repaso a la enfermería.

El regreso de Dani Díez supone una excelente noticia para que el GBC tenga más opciones de derrotar al equipo que le precede en la tabla. “Dentro de lo que llevamos, es el partido más importante, pero jugamos una competición de 34 encuentros y todos son importantes. Debemos tener la tensión adecuada para sacar lo máximo de nosotros y no jugar condicionados”, considera Ponsarnau, quien reconoce que será “especial” medirse al equipo al que dirigió una temporada en LEB Oro y seis en ACB.

El GBC sigue buscando el equilibrio entre la defensa y el ataque. Lo primero funciona, lo segundo no. “Nuestro valor más importante es la defensa, pero tenemos que seguir trabajando para buscar esa inspiración en ataque, nuestra eficacia ha sido muy baja. Tenemos un porcentaje del 19% en triples en los últimos cuatro partidos. Es algo que me preocupa. Debemos seguir trabajando de forma dinámica para generar buenos tiros y correr mucho cuando se pueda. Como el equipo está trabajando bien, creo que tarde o temprano llegará el acierto. Hay que trabajar sin ansiedad. Y si no hay acierto, la defensa nos va a ayudar a competir”.- N.R.