- Un día después de recoger el Premio Donostia, Johnny Depp presentó ayer en Donostia su nueva productora con sede en Londres, In.2 Films, y un acuerdo de colaboración con la compañía española A Contracorriente Films para desarrollar proyectos conjuntamente.

Durante la presentación, que tuvo lugar en el Hotel María Cristina ante un número reducido de periodistas, Depp explicó que tomó la decisión de crear esta nueva empresa “después de muchos años trabajando dentro y fuera de Hollywood y de intentar persuadirles de que no todas las producciones necesitan ser un blockbuster, ni responder a una fórmula comercial”.

“Después de haber presenciado cómo se gastan montones de dinero en esas superproducciones, en compañías como Disney o Warner, resulta que unas funcionan y otras no”, añadió. “Lo importante es actuar con seguridad y dar oportunidad al público de formar parte de ello”.

Steven Malit, uno de los responsables de In.2 Films, señaló que este es “el primer respiro” de su compañía, la primera presentación, y consideró prematuro anunciar proyectos concretos, pero sí avanzó que lanzarán los primeros en 2022 y 2023.

Será una combinación de “películas independientes y series de televisión”, todas con base en Europa, pero con guiones accesibles para el público americano, dijo.

Adolfo Blanco, consejero delegado de A Contracorriente Films, precisó que ya han adquirido los derechos de libros y que alguno de los proyectos que barajan tiene “mucha españolidad”. “Será un espacio en el que poner en marcha oportunidades para la creatividad de cualquier lugar de Europa, no todo serán franceses e ingleses, también de otros territorios”, apuntó Blanco, cuya compañía distribuyó en España las últimas películas de Depp: El fotógrafo de Minamata y el documental Crock of gold.

In.2 Films, con sede en Londres, nace a partir de la productora estadounidense de Depp, Infinitum Nihil, establecida en Los Ángeles.

El acuerdo de colaboración se extiende a otros productores europeos como son Jelena Goldbach, con sede en París; Alexandra Stone, en Londres, y Julien Temple, director de Crock of gold.