La gala del cine vasco reconoció ayer a un programa sin el que, a buen seguro, el cine vasco no sería el mismo. Txema Muñoz y Esther Cabero recogieron el premio Zinemira por su labor al frente de Kimuak, la iniciativa del Gobierno Vasco, la Filmoteca Vasca y el Instituto Etxepare que desde hace 23 años potencia el cortometraje en Euskadi y ha servido de trampolín de salida para cineastas como Borja Cobeaga, Jon Garaño y María Elorza. En el acto también se estrenó Hondalea, el documental de Asier Altuna sobre la obra de Cristina Iglesias.