- El director zarauztarra Telmo Esnal ha hecho cine de apropiación para un ensayo muy personal, Urtzen, que estrenó ayer en la sección Zinemira y que es el resultado del trabajo que realizó durante el confinamiento sobre un proyecto aplazado.

Este collage de imágenes, extraídas fundamentalmente de YouTube, se alternan con otras que Esnal se filmó a sí mismo durante el encierro para conformar un todo de 94 minutos con un mensaje claro sobre la necesidad de parar y ponernos a pensar en el mundo que estamos construyendo entre todos.

Hacía tiempo que Pablo Azkue, un paisano suyo de Zarautz que se dedica a la fotografía entre otras facetas, le entregó un cuento que había publicado, Ur, el gigante del mar, para que hiciera algo con él y, aunque le interesó, no había sabido muy bien "qué forma darle", afirmó el cineasta.

El confinamiento lo inició como muchos, leyendo y viendo películas, pero esa "chispa" que no le había venido antes surgió en ese momento y sacó del cajón a Ur, y él solo, con una cámara de bolsillo, comenzó a vincular imágenes con la sencilla filosofía del personaje gigante, alguien que sabe "de la importancia de mantener limpia el agua del mar porque el agua es vida".

La voz del periodista y escritor argentino Martín Caparrós, en el programa Hora 25 de la Cadena Ser, inaugura las apropiaciones de Esnal, que empieza así, en la soledad de su piso de Zarautz, a sumar otras piezas al collage como una manera de "dar sentido a lo que estaba pasando" con la pandemia.

El doctor Karmelo Bizkarra, el economista y empresario Koldo Saratxaga, y Joan Antoni Melé Cartañá, presidente de la Fundación Dinero y Conciencia, son algunas de las personas que aparecen en los vídeos que el cineasta guipuzcoano ha pescado de Internet, al igual que Goio Iturregi, que habla de sus teorías sobre la energía y la capacidad de modificar la estructura de los cristales del agua.

El periodista y bertsolari Xabier Euzkitze también hace su aparición para hablar de Ur y el euskera, de una sílaba que Pablo Azkue relaciona con un buen número de palabras en esa lengua.

Para hacer de hilo conductor de su película, Telmo Esnal se graba él mismo haciendo tareas en casa, desde quitar la olla del fuego a coser a máquina los delantales que confecciona con viejos pantalones y que regala a sus amigos.

En un mes acabó las grabaciones de este proyecto "totalmente atípico" -"el parto más rápido de la historia", bromeó- en cuya producción se implicó Miren Aperribay, de Atera Films, y en el que han colaborado, entre otros, el director de fotografía Javier Agirre Erauso y la actriz Iraia Elías.

Entre el material que ha tomado prestado, siempre previa solicitud de autorización, está también la música: la que Pascal Gaigne compuso para El olivo, de Icíar Bollaín, y el disco Lau, de Alos Quartet.

Esnal afirmó que a él le ocurrió como a muchas personas, que creyó que tras el encierro iba a llegar "un cambio de las costumbres". "Pero pienso que realmente estamos peor. Hay una crispación que yo también me noto", apuntó.

Este ensayo sobre la existencia, tan diferente a la comedia Agur, Etxebeste!, que presentó en el pasado Zinemaldia, forma parte de la sección Zinemira del certamen donostiarra y, tras su paso por otros festivales, llegará a algunas salas, a sabiendas de que le espera una audiencia "minoritaria".