- El Estado contra Pablo Ibar es una serie de televisión documental sobre el caso del preso de ascendencia guipuzcoana condenado a cadena perpetua en Florida tras salir del corredor de la muerte, pero no es una historia de buenos y malos. Ante la pantalla, el espectador es el jurado.

El sevillano Olmo Figueredo, que dirige esta serie que se emitirá en ETB y Canal Sur, así como en HBO, consiguió grabar el segundo juicio a Ibar, el que ordenó celebrar el Tribunal Supremo de Florida en 2016 después de anular el que le había condenado a muerte por un triple asesinato en 1994.

El juez autorizó su acceso a la sala con siete cámaras y ocho micrófonos, aunque sorprende más aún que permitiese filmar los rostros del jurado y las discusiones entre la acusación y la defensa cuando la vista quedaba interrumpida. "Es el Estado más transparente para las audiencias públicas", explicó ayer Figueredo que, cuando preparaba en EEUU un trabajo en pro de la abolición de la pena de muerte, descubrió que Seth Peñalver, condenado por los tres asesinatos de Florida, había sido finalmente absuelto. "¿Cómo uno puede estar fuera y otro condenado por los mismos hechos?", se preguntó entonces y decidió encontrar respuestas.

En 2014 contactó con el preso y la familia del recluso, quienes aceptaron que se contara su historia. "No sé si Pablo lo hizo o no, eso nunca lo sabremos, pero ya lleva 26 años en la cárcel y, de la misma forma que estoy en contra de la pena de muerte, estoy a favor de la reinserción. Y si no lo hizo, se le ha infligido el castigo más inhumano, que es privarle de su libertad durante un cuarto de siglo", afirmó el director.

"La duda razonable -añadió- es en lo que me he querido basar todo el tiempo. La verdad aquí no importa porque nunca la sabremos, pero sí era importante dedicarle seis episodios a la duda generada por una parte y por la otra, y que seamos cada uno en nuestras casas los que decidamos nuestra opinión", recalcó.

Los familiares de las tres víctimas del crimen también tienen voz en esta serie documental, que pretende mostrar "todos los grises que hay alrededor de una realidad", en la que dejan caer su malestar por el tratamiento mediático que el caso ha tenido en el Estado. "Ni todo es blanco ni todo es negro", aseguró Figueredo, que no cree que el sistema penal estadounidense "esté corrompido y no funcione".