La de este sábado será la segunda vez en la que Amaral e Izaro se suban a un escenario juntos. Lo hicieron hace tan solo unos días en el Navarra Arena, durante la ceremonia de entrega de los premios MIN, donde interpretaron Argia, el tema en el que han colaborado enArgia Limones de oro. “Queríamos respetar el idioma y hacerlo con todo el cariño y el amor posible”, cuenta Juan Aguirre, al que le hizo especial ilusión la elección de un tema en euskera al haber nacido en Donostia.

Tal y como él mismo cuenta, conocieron la música de Izaro durante el confinamiento. Aunque ya habían escuchado algún tema suyo previamente, “hasta que no se paró todo” no pudieron indagar en su discografía. “La primera vez que la escuchamos tuvimos claro que era una gran escritora de canciones con una voz muy especial. Afronta su música desde la libertad absoluta y es algo en lo que coincidimos plenamente”, asegura, añadiendo que “tiene todo para crecer y evolucionar hacia donde quiera”.

Fue la propia cantautora la que les propuso una serie de canciones entre las que escoger su colaboración y vieron que el tema Argia, tanto por la voz de Eva como por la letra, encajaba perfectamente con el espíritu del grupo. “Cuando me dijo que podía intentar cantarla en euskera, me hizo mucha ilusión, pero el idioma no deja de ser un valor añadido a una composición que ya nos había encantado”, indica Juan. La propia Izaro tradujo la letra y le envió a Eva el tema adaptado a la pronunciación mientras él trabajaba en el ajuste musical de la canción probando diferentes ambientes. “Aunque hicimos la colaboración lejos de Euskadi, sentimos una conexión musical con ella que supera cualquier barrera idiomática”, apunta.

Una barrera que, según su opinión, vuelve a desmoronarse con un concierto como el de mañana, que “pone en valor la diversidad de la música”. “El Velódromo no es solo un sitio mítico para los guipuzcoanos, también para toda la gente de fuera que ha ido a alguno de sus grandes conciertos”, observa. Por este motivo, al dúo le hace especial ilusión tocar allí y agradecen “la prueba de fuego” que fue la actuación en los premios de la música independiente. “Fue un placer tocar con su banda y una primera toma de contacto entre nosotros de cara a lo de Donostia. Vamos allí no solo para tocar, también para vivir la fiesta que va a ser”, agrega.